El sospechoso, Miguel López, es el marido de la hija menor de la fallecida y Vicente Sala, y ha comparecido durante tres horas y media asistido por su abogado ante el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Alicante, José Luis Lafuente, quien unas horas antes había acordado levantar el secreto de sumario.
La decisión del juez de enviarle a prisión coincide con la solicitud del fiscal, que ha ejercido el teniente fiscal de la Audiencia Provincial, José Llor. López fue detenido el pasado miércoles a la salida de su domicilio como presunto autor de los dos disparos que causaron la muerte de su suegra, de 72 años, en el concesionario que el propio arrestado regenta, el pasado 9 de diciembre.
Al término de la comparecencia judicial, su abogado, José Antonio García, ha anunciado a los numerosos periodistas que aguardaban en el palacio de justicia de Alicante que recurrirá la decisión del magistrado, que ha calificado de "disparate" debido a la ausencia de pruebas directas que incriminan a su cliente.
"Él ha respondido a todas las cuestiones que se le han planteado. Lo que ocurre es que se ha presentado un atestado que recoge solamente indicios, elementos sueltos que, unidos de una determinada manera, lleva en dirección a mi cliente", ha apuntado el letrado. En este sentido, ha dicho estar "sorprendido" y "anonadado" ante la resolución que envía a López a la cárcel de forma preventiva, pues "no hay absolutamente nada porque no ha hecho nada".
Según ha explicado, el detenido accedió ayer jueves a declarar ante la Policía y los agentes solo le hicieron dos preguntas: "una, si había participado en la muerte de su suegra, y dijo rotundamente que no, y otra sobre si se ratificaba en las declaraciones que había prestado antes, y se ratificó".
En cambio, el atestado policial sobre el que se ha levantado el secreto sumarial esta mañana "solo recoge supuestas contradicciones de testigos sobre si estaba en un sitio o había tardado más en llegar a otro", ha añadido García.
El abogado defensor ha reiterado que no hay pruebas biológicas o conversaciones telefónicas que incriminen directamente al arrestado, por lo que, a su juicio, "lo que ocurre es que desde el principio la tesis ha sido ésa y se han descartado otras", a pesar de que no hay "absolutamente nada que lo ligue con el hecho porque no es posible".
Preguntado por si López mantenía una mala relación con su suegra, el abogado ha contestado que el reo ha "admitido lo que todo el mundo sabe", en referencia a las disputas familiares de carácter económico. En esa línea, ha dicho que "se trata de una mala relación como ocurre en miles de familias y miles de empresas, pero nada que justifique un hecho así".
En cambio, la investigación contempla como hipótesis principal del crimen la pugna por el control del patrimonio de la familia, pues Martínez tenía concertada una cita para pocos días después de su muerte para ceder todo su poder en las empresas a su único hijo varón, en detrimento de los intereses de las tres hijas restantes, entre ellas la mujer de López.
El enviado a prisión, que ha sido en los últimos años administrador único de una de esas firmas, la concesionaria de automóviles Novocar, precisamente el escenario del crimen, tiene licencia de armas porque practica el tiro olímpico. El arrestado ha recibido en los calabozos judiciales la visita de dos familiares antes de ser trasladado, poco antes de las 18 horas al centro penitenciario de Alicante