La venganza se sirve en plato frío. Así parece demostrarlo el último movimiento parlamentario del PP, que ha confiado al número dos del PDECat (la antigua Convergència) en el Congreso, Jordi Xuclà, la presidencia de la nueva 'comisión Bárcenas', cuya constitución está prevista para este jueves en la Cámara baja. La comisión que investigará la presunta financiación ilegal del PP echará a andar bajo mando de este diputado convergente, integrado en el Grupo Mixto junto a otros siete compañeros de filas. Tal designación, salida de una negociación del PP con el resto de fuerzas, ha generado profundo cabreo en Ciudadanos, socio de investidura de los populares. Fuentes del entorno de Albert Rivera expresan la indignación del presidente de Ciudadanos con que sea el PDECat, el "partido del 3% y del caso Pujol", el que conduzca una comisión que tiene por objeto investigar y exigir responsabilidades políticas por la corrupción, en este caso, la que salpica al Partido Popular.
Con Xuclá al frente de esta comisión, que durará como mínimo seis meses y tendrá un importante eco mediático (la oposición solicitará la comparecencia, entre otros, de Mariano Rajoy), el PDECat ganará cierta visibilidad de la que ahora carece como miembro del Grupo Mixto. Podrá así proyectar una imagen de combatiente de la corrupción cuando, en realidad, "lo que está haciendo la familia Pujol, por ejemplo, es obstruir el trabajo de la Justicia", apuntan fuentes parlamentarias de C's. Así mismo, desde la formación centrista recalcan que esta comisión ha sido impulsada precisamente por Ciudadanos, que la incluyó como tal entre las seis condiciones anticorrupción que dieron paso al acuerdo de investidura de Rajoy suscrito el pasado agosto.
Además, tales fuentes de Ciudadanos creen inapropiada tal recompensa a Xuclá después del polémico episodio de su entrevista con el presidente de Siria, Bachar el Asad. Xuclá realizó dicha visita a mediados de marzo -días antes de que el régimen sirio lanzara aquel bombardeo con armas químicas- junto al presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), el senador del PP Pedro Agramunt. El diputado del PDECat no informó con antelación a la Presidencia del Congreso. Ciudadanos, que también tiene miembros en la APCE, señaló que la formación naranja "jamás se reuniría con dictadores que presionan y maltratan a su ciudadanía".
Un plus de 1.431 euros
La recompensa a Xuclá por presidir la Comisión de investigación sobre la supuesta 'caja B' del PP le reportará ahora un plus de 1.431,31 euros mensuales sobre su sueldo base como diputado y la asignación constitucional (2.813,87 y 1.823,86 al mes, respectivamente). Xuclá también forma parte de la Comisión de control de los créditos destinados a gastos reservados, también conocida como la de Secretos oficiales, pues tiene entre sus competencias controlar las actuaciones del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Al diputado convergente le tocará ahora pilotar el proceso de estudio y ordenación de las comparecencias que soliciten los grupos. Hay una consigna inicial de no admitir un número desorbitado de comparecientes, evitando así que ello pueda desvirtuar el sentido de la comisión.
En este contexto, Ciudadanos pidió en las últimas horas la presidencia de alguna de las dos comisiones de investigación que se constituirán este jueves en la Cámara baja: la de las finanzas del PP y la del rescate de las cajas de ahorro. Para esta última, el partido naranja deslizó incluso el nombre de su diputado Ignacio Prendes, vicepresidente primero de la Mesa del Congreso. Fuentes parlamentarias ajenas a C's incluso hablan de un preacuerdo de la formación naranja con el PSOE para que Prendes ocupara tal presidencia en lugar de la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas.
La diputada de CC rechazó presidir la 'comisión Bárcenas' y aceptó, en cambio, estar al frente de la del rescate de las cajas
Sin embargo, será la parlamentaria de CC quien dirija dicha comisión. Su propuesta responde al pacto no escrito alcanzado por PP y PSOE para que ningún representante de las grandes formaciones ocupe la presidencia de dichas comisiones, dejando tal cometido a miembros de los partidos minoritarios. Antes de Semana Santa, populares y socialistas apalabraron que Oramas, también adscrita al Grupo Mixto, se ocupara de capitanear los trabajos de la Comisión de las cajas, dado que además posee experiencia parlamentaria y conocimientos en Economía. La diputada de CC siempre vio con buenos ojos este ofrecimiento y rechazó, en cambio, presidir la 'comisión Bárcenas'. Por ello, el Grupo Mixto ni siquiera la inscribió en la misma. El otro representante del Mixto (además de Xuclá) que estará en dicha comisión es Oskar Matute, de EH-Bildu.
El resto de esta comisión lo componen cinco miembros del PP (Fernando Martínez Maillo, Beatriz Escudero, Eloy Suárez, Carlos Rojas y Francisco Molinero), cuatro del PSOE (Artemi Rallo, Felipe Sicilia, Isabel Rodríguez y Soraya Rodríguez), otros cuatro de Unidos Podemos (Carolina Bescansa, Irene Montero, Txema Guijarro y Jaume Moya), tres de Ciudadanos (Toni Cantó, Melisa Rodríguez y Marcial Gómez), uno del PNV (Mikel Legarda) y otro de ERC (Joan Tardá).
El PP quería a Foro
En el PP, manteniendo el criterio de elegir a un diputado de una fuerza minoritaria, la idea era que la presidencia de la 'comisión Bárcenas' recayera en el parlamentario de Foro Asturias, Isidro Martínez Oblanca, o en alguno de los dos representantes de UPN, Íñigo Alli y Carlos Salvador, según indicaron a este diario fuentes del Grupo Popular. Sin embargo, el Grupo Mixto, que sigue una organización autónoma, decidió inscribir en esta comisión a Xuclá y a Matute. Ante estas dos opciones, los populares, afirman las mismas fuentes de su grupo parlamentario, descartaron al diputado de EH Bildu y sólo les quedó el parlamentario del PDECat.
De este modo, en el Grupo Popular no contemplaron en ningún momento entregar la presidencia de la 'comisión Bárcenas' a Legarda, Tardá o algún diputado naranja, puesto que PNV, ERC y Ciudadanos tienen grupo propio y no son minoritarios. Además, Legarda preside la Comisión de investigación sobre la "policía política" del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz.
Los populares recuerdan que el partido de Rivera ya está al frente, con Toni Cantó, de la Comisión para la auditoría de la calidad democrática, la lucha contra la corrupción y las reformas institucionales y legales. Pero, sobre todo, no olvidan -y de ahí la venganza en plato frío- la fotografía que el portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, se hizo en el registro junto a sus homólogos de PSOE (Antonio Hernando) y Unidos Podemos (Irene Montero y Alberto Garzón) el día que presentaron el texto para la constitución de dicha comisión. A raíz de aquello, el PP no tuvo otra salida que votar a favor en el debate plenario, advirtiendo que había lanzado otra comisión sobre la financiación de todos los partidos pero en el Senado, donde tiene mayoría absoluta. La constitución de esta última todavía está pendiente en la Cámara alta.