Manuel Cobo lleva 25 años en política, la mayoría de ellos adosado a Alberto Ruiz-Gallardón, de quien, en su día, se reclamó 'esclavo moral'. Mariano Rajoy acaba de ponerle al frente de la Oficina del Cargo Popular, un órgano de nueva creación para vigilar a los mandos del partido y prevenir casos de corrupción. El Comité Ejecutivo del partido aprobó este lunes su nombramiento, avalado por Dolores Cospedal, no sin cierta sorpresa y extrañeza entre algunos de los barones presentes en Génova.
Varios incidentes han señalado la trayectoria de Cobo en su formación. Se enfrentó a Esperanza Aguirre en la dura batalla por la presidencia de Caja Madrid. La entonces lideresa respaldaba al expresidente de la Comunidad, Ignacio González, ahora en prisión. Cobo, brazo ejecutor de Gallardón, defendía en forma vehemente a Rato, ahora imputado y pendiente de varias causas. "Rato vive y trabaja desde el respeto", dijo entonces Cobo, y añadía que algunos pretenden presentarle en "un escaparate de cloacas y ambiciones". También que sería 'un lujo' para la futura Bankia. Fue entonces cuando se le escapó el 'vómito' contra Aguirre, en una entrevista periodística. El PP le suspendió un mes por cumplir el expediente.
Cobo, que ejerció de consejero autonómico cuando Gallardón fue presidente de la Comunidad, que cumplió como vicealcalde cuando Gallardón fue primer edil madrileño, también estuvo muy activo cuando la famosa 'gestapillo', una chusca historia de serie B que se convirtió en uno de los episodios más disparatados de cuantos se vivieron en la 'guerra política' entre Gallardón y Aguirre. Ahí es cuando se definió como 'esclavo moral' de su jefe, una expresión que ha pasado a la antología del disparate del PP.
Suspendido de militancia, líos de espías, invitado ahora a declarar en la comisión municipal que investiga supuestas irregularidades en la M-30 de Madrid, a la que también ha sido convocado Gallardón, Manuel Cobo se pone al frente de un negociado como es la Oficina del Cargo, con el que el PP pretende transmitir una imagen de activa beligerancia contra los episodios de corrupción interna que zarandean al partido desde hace años.
El turbio episodio del Canal en Colombia
La creación de esta unidad anticorrupción se incluye en el rosario de iniciativas legales que impulsó y aprobó en su día Rajoy que hasta ahora no había logrado adaptar a la estructura del PP. Cobo emerge en el momento en que Esperanza Aguirre ha desaparecido del planeta político y sus más próximos y leales colaboradores como Granados y González, se enfrentan a la Justicia en causas tan mediáticas como la Púnica y Lezo. Gallardón también dio un paso al costado de la política y se desempeña desde hace meses como abogado en un bufete de relevancia en Madrid. Su nombre, sin embargo, ha aparecido en algunos pasajes del escándalo Lezo, en el turbio episodio de la compra de Inassa, una empresa colombiana, por seis veces más de su valor.
Cobó dejó su acta de diputado tras las elecciones del 20D de 2015 por motivos de salud. Se mantuvo como secretario de política local hasta el congreso de febrero, cuando pasó a ser un militante de base. Para su nuevo puesto de 'comisario de asuntos internos' del PP, se requiere carecer de cargo orgánico o político. Cobo está despojado de esos atributos. Escribe y ejerce de tertuliano en medios del grupo Planeta.