La ultraderecha ha aprovechado la indignación y la confusión tras los atentados terroristas de Bruselas para dejar su particular -y xenófoba- marca de agua por diversas ciudades españolas. En Madrid, Salamanca, Zamora, Santander o Granada se han sucedido acciones de protesta calcadas, tanto en su ejecución como en su posterior escenificación en redes sociales.
En Madrid, los ultras adscritos al Hogar Social Ramiro de Ledesma lanzaron bengalas y colocaron pancartas alusivas a los atentados de la capital europea. "Ayer París, hoy Bruselas, ¿Mañana España? #TerroristasWelcome", se leía en uno de los carteles colocados a última hora del martes en la mezquita madrileña.
Los líderes religiosos de las comunidades islámica condenaron la violencia hecha en nombre del Islam
Prácticamente a la misma hora, en Salamanca, el Centro Social y Nacional -un grupo ultra con evidentes conexiones con el de la capital de España- realizó una acción similar en la mezquita del barrio charro de Garrido. De nada parece haber servido la rápida condena de los atentados y la violencia en nombre del Islam hecha por los líderes religiosos de la comunidad islámica en nuestro país.
Al mismo tiempo que en Madrid y Salamanca, en otras ciudades españolas grupos neonazis mostraron su retórica indignada por los atentados, con carteles de "stop Islam" colgados sobre puentes de carreteras y pegados en muros, a falta de mezquitas.
En Zamora, los llamados Patriotas de Zamora mostraron su "repulsa por los atentados" con una pancarta similar a la de Madrid. Y lo mismo hicieron en Jaén los conocidos como Iberia Cruor, en Santander la Asociación cultural Alfonso I o en Granada el denominado Núcleo Jóven Granada. En Asturias, Valencia, Alicante u Oviedo se desarrollaron acciones con el mismo modus operandi.
