Sergi Castillo es un periodista alicantino que ha seguido durante muchos años la política de la Comunidad Valenciana. La muerte de Rita Barberá le pilla, como a todos, de sorpresa, y en pleno shock nos concedió una entrevista. En ella destaca la fortísima alianza de Barberá con con toda la plana mayor del PP y su fortaleza, liderando el partido desde la transición hasta su caída en desgracia.

Según asegura Castillo, el resto de líderes han ido pasando: Zaplana, Camps, Fabra, pero ella siempre estuvo ahí. "Fundó Alianza Popular junto a Manuel Fraga y luego ha estado con José María Aznar y ahora con Mariano Rajoy también estaba allí, el nexo de unión con una de las regiones que más votos daba al partido y con enorme capacidad de influencia. Era amiga de Fraga, de Aznar y de Rajoy, una figura clave para poner en valor la Comunidad Valenciana y conseguir inversiones".

Rita siempre estuvo al lado de Rajoy, quien especialmente agradeció su apoyo en los momentos clave de la historia reciente, como el congreso donde Rajoy lo tenía todo en el aire, en 2008, frente a Esperanza Aguirre, cuando fue ella junto a Camps, Cotino, Carlos Fabra, quienes salvaron a Rajoy. "Incluso cuando el mensaje de "Luis, se fuerte' se desveló en portada de 'El Mundo', ella cogió un AVE y se fue a Madrid para estar con él, acompañarlo en estos momentos, tal y como consta en el expediente de Ritaleaks".

- Un pilar personal para Mariano Rajoy

- Además de que son amigos se conocían todos los secretos. Siempre han trabajado juntos, se han apoyado mutuamente, ella y Mariano han luchado por una misma causa. En momentos de dificultad tenían que apoyarse uno al otro. Por eso Rajoy nunca ha dicho nada contra ella. Siempre he pensado que esta amistad era porque conocían sus secretos más inconfesables.

- No solo tuvo poder municipal, sino autonómico y en el partido

En su primera etapa lidera Alianza Popular en valencia y se presenta candidata a la Generalitat en 87 y obtiene un resultado muy malo, el peor de la historia. En el 91 no gana las elecciones y queda en segundo lugar pero parecía que iba a quedar tercera, a un puñado de votos de Unión Valenciana que era el partido fuerte del centro derecha. Esos pocos votos le permiten pactar y gobernar, y ahí todo cambia. Del 92 al 95 gobierna en minoría y se trabaja mucho la calle y a través del 95 logra 5 mayorías consecutivas con personalidad arrolladora y consiguiendo que hasta la calle o el distrito más rojo y de izquierdas le rinda pleitesía, por ejemplo el Cabanyal, que lo abandona totalmente pese a eso la gente la quiere y la vota. 

¿Cuáles fueron sus fortalezas políticas?

En la primera etapa forma parte de una derecha minoritaria y elitista, la procedente del tardofranquismo. Era venía de una familia del Movimiento. Esa Rita no funciona. A partir del 91 da el salto. Pudo ser la candidata a la Generalitat en el 95 porque había unas grabaciones, las del 'caso Sanz' que podía haber utilizado contra Zaplana pero prefirió quedarse en el ayuntamiento y esa decisión fue clave. Decidió utilizar a Zaplana para captar o ampliar las posibilidades de la derecha a las que ella no podía llegar. Arroyan en las urnas y ahí ya toca el cielo. Está tocando el cielo durante 5 legislaturas y luego se da la ostia, dicho en sus propias palabras, cuando se abraza a Serafín Castellano. Ese golpe yo creo que es el que le afecta, cuando pierde las elecciones, se habla ahora de la corrupción y como le afectó declarar en el Supremo pero lo que ella le afectó fue perder el apoyo de su gente, de su gente en Valencia y su gente en el PP. Ella siempre tuvo mérito en su relato: "Hemos puesto Valencia en el mapa, no pintaba nada, era una ciudad gris, sin vida... Ahora tenemos las infraestructuras, Ciutat de les Ciencies i les Arts, los eventos, todo lo que atrajo, la Copa del América, la Fórmula 1. Ese discurso apelando a la autoestima de su ciudad y de los valencianos fue lo que le dio que tuviera esos resultados. 

- ¿Alguna anécdota de todo este tiempo?

- Hay muchos momentos magníficos de una persona única. En una entrevista en Vanity Fair contaba su jefe de prensa que ella no concedía entrevistas a nadie porque no lo necesitaba. Iba a trabajar a las 11 y decía que tenía peticiones del New York Timers y de todos los periódicos internacionales pero no lo necesitaba porque bajaba al mercado y tenía a todo el mundo a su favor. Como estampas para la posteridad quedará Rita con el Ferrari, levantando la Copa del América, la visita del Papa, su genuflexión ante el santo padre en medio de aquel pelotazo.

- ¿Entonces la corrupción no ha sido una de las causas por las que estaba peor?

- Estar sentada en el Senado con HB y Compromís, algo precisamente contra lo que ella ha luchado, el nacionalismo de izquierdas. Estar sentada en ese grupo ha sido muy duro para ella. No quiso ser una ciudadana de a pie y tener que estar en un juzgado ordinario. 

Ella tenía una carrera muy dilatada y muy larga. Comenzando por sus derrotas en los 80, sus fracasos continuos al intentar rearmar a la derecha valenciana. Lo de la corrupción forma parte de su caída, parece que todos achacan este estrés o presión la corrupción pero yo creo que esto a ella no le aprieta. Estaba acostumbrada a torear escándalos. Siempre salió bien parada de todos, ninguno llegó tan lejos como este pero estaba acostumbrada a esto. La gente le retiró el apoyo en la calle y eso para ella fue lo más duro. Ya con el episodio del 'caloret' vimos a una alcaldesa que estaba fuera de control. Ella ya daba síntomas de agotamiento de su figura y cansancio. La sociedad valenciana ya no le toleraba las gracias.

- ¿Cómo fue la gestión de Barberá en el día a día?

- Una persona que ha gobernado 24 años es preciso que haya transformado la ciudad. Yo soy crítico porque detrás de la mayoría de los grandes proyectos ha habido intereses oscuros, irregularidades e incluso corrupción. En estos momentos hay 100 personas de su entorno imputadas en varios escándalos. La visita del Papa con la Gürtel, Bankia, el caso Emarsa... todos gente de su entorno. Ella no supo controlar a su gente en caso de no haber tenido nada que ver. Con gente muy próxima como el hermano de Mari Carmen García Fuster, que es como decir su familia. En Gürtel Juan Cotino, en la Fórmula 1 Paco Camps que fue concejal suyo... 

- ¿Crees que se ha enriquecido como alcaldesa?

- Ella ha estado viviendo 24 años con un sueldo excelente y lo extraño es que sólo tenga 400.000 euros y sólo una propiedad. Lo de su dinero y su patrimonio es un misterio. Saber donde está, si se lo ha gastado, lo ha donado... Es una incógnita que queda por resolver. Ella era rica de cuna y no necesitaba más dinero pero teniendo uno de los sueldos más elevados de España no tiene patrimonio ni dinero cosa que es rara. Pero creo que no le hacía falta y tal vez no ha robado. Vivía en un piso muy grande en el centro pero era alquilado. Es un misterio y algo que me hubiera gustado preguntarle alguna vez.

La caída ha sido tremenda. Ha estado en el cielo y bajar al infierno. Estar sentado en el senado con hb y Compromís. Ella si ha luchado contra algo ha sido contra los nacionalistas los que pensaban cen compormís una valencia de izquierdas. Estar sentada en ese grupo ha sido muy duro para ella. No quiso ser una ciudadana de a pie y tener que estar en un juzgado ordinario. Aforada desde el 83, dejar de estarlo era perder unas prerrogativas y unos lujos que no quiso hacerlo. La caíd

- Fue alcaldesa sin hablar nunca valenciano, algo que se le notó con el 'caloret'

- No creo que le afectara políticamente. Ella pudo ser alcaldesa sin hablar valenciano y esto no afectó a sus votantes ni a la masa mayoritaria. Ella siempre apeló al anticatalanismo, algo muy arraigado en la derecha valenciana, el anticatalanismo, esa frustración, ese sentimiento de inferioridad.