Cristina Cifuentes (Madrid), Pedro Sanz (Rioja), Isabel Bonig (Comunidad Valenciana), Alfonso Alonso (País Vasco) y Miquel Vidal (Baleares), son los cinco valientes que han optado por la fórmula de las primarias para elegir al futuro presidente del PP de sus respectivas demarcaciones. Las dos primeras han de hacer frente a candidaturas alternativas. Dieciocho organizaciones regionales comienzan este fin de semana las votaciones para elegir a sus nuevas cúpulas directivas. Un paso importante, según la dirección nacional, en el que se trata de “elegir a los mejores, con la mirada puesta en el futuro”.
Una transaccional alcanzada días antes del Congreso Nacional de la Caja Mágica, negociada entre Cristina Cifuentes y Fernando Maíllo, actual coordinador general del PP, logró alcanzar una solución al debatido asunto de las primarias. El aparato de Génova admitía que los congresos locales y regionales pudieran optar entre el sistema asambleario en la elección de la nueva directiva o abonarse al sugerido desde la cúpula nacional de la doble vuelta.
El sistema de doble vuelta
Tan sólo cinco circunscripciones han elegido la opción de las primarias, en las que todos los afiliados registrados tendrán la posibilidad de elegir directamente a su jefe de filas en su comunidad. La decisión ha correspondido a la actual dirección en cada zona, lo que implica una cierta confianza en el resultado de las votaciones. Cifuentes y Bonig propugnaron desde el primer momento este sistema, y lo han aplicado en sus respectivos cónclaves.
Las votaciones para la primera vuelta arrancan ya este viernes. En el caso de que se presenten varios candidatos, resultará proclamado vencedor automáticamente quien haya logrado un cincuenta por ciento de las papeletas o un 15 por ciento más que el segundo clasificado. Si no se da este caso, los postulantes deberán pasar a una segunda vuelta que, en el caso de las primarias, están abiertas al voto de todos los inscritos. En aquellas regiones en las que se sigue la 'fórmula Génova', tan sólo los copromisarios tienen derecho a votar en esta segunda y decisiva fase.
Se da el caso de dirigentes ‘populares’, como Juan Manuel Moreno, presidente del partido en Andalucía, fue en su día uno de los abanderados del sistema asambleario, y lo defendió ardorosamente en la Conferencia Política del partido celebrada hace dos veranos. Ahora ha optado por las ‘primarias light’ ideadas por Maíllo. También Dolores Cospedal, en ese mismo ámbito, mostró una abierta simpatía hacia la formula de 'un militante, un voto', pero en Castilla la Mancha se ha elegido la impulsada por el ‘aparato’ nacional. No podía ser menos.
La alternativa de la doble vuelta fue la salida que ideó el equipo de Génova, y se aprobó en el Congreso Nacional del partido, para abrir las puertas a la participación de las bases sin incurrir en el sistema que utilizan, con distinto éxito, otras formaciones políticas. Mariano Rajoy descree que las primarias, de ahí que la elección del presidente del partido se llevará a cabo en adelante mediante la doble vuelta. En la primera votan todos los afiliados y en la segunda, los compromisarios elegidos por los militantes. Una forma de mantener un cierto control del resultado final ya que los compromisarios suelen optar mayoritariamente por el candidato oficialista.