Hace algunas semanas arrancó la batalla de nombramientos para renovar a cuatro magistrados del Tribunal Constitucional, entre ellos a su presidente Francisco Pérez de los Cobos cuyo mandato expiró el pasado 29 de diciembre. Junto al presidente deberán abandonar el tribunal su vicepresidenta Adela Asúa y el magistrado Ricardo Enríquez, quien opta a revalidar en el cargo puesto que aún no ha cumplido tres años como miembros del TC ya que entró a cubrir la vacante del fallecido Antonio Hernando. Asimismo, debe cubrirse la plaza del difunto catedrático Luis Ortega, que en estos momentos permanece desierta.
Una vez más, en dicha renovación tienen mucho que decir tanto el Partido Popular (PP) como el Partido Socialista (PSOE). Para muchos catedráticos, fiscales y magistrados llegar a ocupar una plaza en el Alto Tribunal es un ansiado colofón para su actividad profesional, ya que la gran parte de ellos entran a formar parte de este órgano en el último tramo de vida laboral.
Son varios los nombres de la judicatura y la universidad que se están postulando en los últimos días para ser propuestos -hasta el próximo 10 de febrero- por los distintos parlamentos autonómicos, ya que esta renovación del guardián de la Constitución corresponde al Senado.
Rajoy y la gestora
Según han informado distintas fuentes de la judicatura a Vozpópuli, en esta ocasión las negociaciones con el PSOE -con su gestora encabezada por Javier Hernández- están siendo llevadas a cabo en primera persona por el propio presidente del Gobierno Mariano Rajoy, aunque el ministro de Justicia Rafael Catalá también está manteniendo conversaciones con el socialista Antonio Hernando en un nivel más informal. De momento, la mayoría de las cámaras autonómicas no han dado los nombres de sus candidatos y el Gobierno quiere ser discreto a la hora de dar nombres.
Hasta ahora, la Comunidad de Navarra ha propuesto a Manuel Pulido; Baleares, al catedrático de Constitucional Oliver Araujo; y Galicia al magistrado del Tribunal Supremo José Manuel Sieira y a Teresa Conde Pumpido, hermana del ex fiscal general del Estado Cándido Conde Pumpido, eterno candidato a ocupar un sillón en el Alto Tribunal.
El Gobierno tiene muy en cuenta las recomendaciones del presidente saliente, Pérez de los Cobos, quien está haciendo de valedor del catedrático de Derecho del Trabajo Alfredo Montoya
Precisamente, el nombre del magistrado de la Sala Segunda del TS contaría con el respaldo de una parte importante del PSOE. En concreto, de su exlíder Alfredo Pérez Rubalcaba y del portavoz parlamentario del grupo socialista en el Congreso de los Diputados, Antonio Hernando, aunque de momento Conde Pumpido no ha sido nombrado por ningún parlamento regional. Entre los nombres que se barajan del lado del PSOE también está el del actual vicepresidente del Supremo y expresidente de la Audiencia Nacional, Ángel Juanes; el diputado y ex secretario de Estado Juan Carlos Campos así como el del catedrático de Derecho Procesal, Víctor Moreno Catena, muy vinculado a los socialistas.
La influencia del todavía presidente
Sin embargo, a la hora de elegir a los candidatos se tendrán en cuenta varios factores. Por un lado, el PP tratará de renovar a Enríquez quien llegó al Constitucional con la promesa de que sería renovado tres años más. Si dicha renovación se lleva a cabo antes del 18 de marzo, dicho magistrado está legitimado legalmente para revalidar en su puesto ya que aún no se habrían cumplido sus tres años de permanencia en el TC.
Teniendo en cuenta que apruebe la continuidad de Ricardo Enríquez, el PP designaría a otro magistrado, el PSOE a un tercero y se buscaría un cuarto miembro de "consenso", explican las distintas fuentes consultadas. Del bando de Mariano Rajoy se tiene además muy en cuenta las recomendaciones que el presidente saliente, Pérez de los Cobos, está haciendo al PP sobre el perfil que se necesita en el tribunal. Su candidato y amigo es el catedrático de Derecho del Trabajo Alfredo Montoya, al que está tratando de aupar al Constitucional.
Por otro lado, hay una circunstancia que al Gobierno no se le escapa. Abandona el Alto Tribunal una de las dos únicas mujeres que lo integran, la magistrada Adela Asúa, y hay "fuertes presiones" para que uno de esos cuatros sillones sea ocupado por una mujer. El nombre que más ha sonado hasta ahora ha sido el de la ex fiscal general del Estado Consuelo Madrigal a quien se le dijo desde el Ejecutivo que iba a ser renovada como máximo dirigente de la cúpula fiscal y, en el último momento, fue remplazada por el magistrado del Supremo José Manuel Maza. Sin embargo, también es cierto que en el Constitucional hay ya un miembro procedente de Carrera Fiscal, el magistrado Antonio Narváez, por lo que las mismas fuentes descartan que el tribunal pase a estar compuesto por Nárvaez y Madrigal, junto con Conde Pumpido, ex fiscal general del Estado.
Con la marcha de Asúa concurre otra circunstancia. El PNV se queda sin representación en el guardián de la Constitución por lo que tampoco es descartable que el sector vasco quiera tener voz y voto a la hora de elegir a ese candidato de consenso. Fuentes parlamentarias añaden que también es posible que se le dé cuota a Ciudadanos en dicha designación.