Los expertos financieros Simón Pérez (EIAF - Escuela de finanzas) y Silvia Charro (Engel & Völkers) se han convertido en los rostros más buscados de este miércoles después de que un vídeo, en el que hablaban de las hipotecas fijas, se haya hecho viral.
El contenido del vídeo no era lo que llamaba más la atención sino sus caras, muecas y ruidos que no dejaban indiferente a nadie y ha dejado titulares en los medios como éste: “El vídeo de los dos economistas que se ‘pasan de la raya’ conmociona las redes”. A ello hay que sumarle todos los memes que han surgido a raíz de su difusión.
Vozpópuli se ha puesto en contacto con Engel & Völkers, empresa para la que trabajaba Silvia, que ha decidido prescindir de sus servicios: “Ella colaboraba con nosotros desde hace tres meses y ya no está en la compañía. La hemos dado de baja inmediatamente, no la hemos despedido porque no estaba en plantilla”.
“Hemos pedido la retirada del vídeo pero nos lo han denegado”
La inmobiliaria de lujo ha señalado que tuvieron constancia del vídeo la noche del pasado miércoles pero que ya era tarde para reaccionar. “No teníamos conocimiento de esta grabación, ni había pedido consentimiento para hacer uso de la marca. Nos hemos visto envueltos en una vorágine de repente. Aún estamos flipando”.
Además han explicado a este medio que han pedido la retirada del vídeo pero se lo han denegado. “Hemos pedido la retirada del vídeo a 'Periodista Digital' pero han dicho que no lo quitaban, se han negado”.
La inmobiliaria está sobrepasada con la polémica: “Nos estamos enterando de todo a través de las redes sociales. Hemos leído en Internet que los dos podrían ser un matrimonio y que querían hacer una campaña de publicidad para otra empresa pero desconocemos si es así”.
A lo largo de la mañana, Silvia se pronunciaba, grabándose un vídeo en el que decía:
“Gracias a vuestro odio y a la gente que le doy asco… ¡También hay mucho que me quiere conocer e irse a tomar copas conmigo!
Pero muy mal, fatal, me han criticado por todas partes, pero bueno: la chica es maja. Entonces gracias por todas estas cosas a todos mis archienemigos que de repente tengo un montonazo.
También gracias a gente muy maja de verdad que se ha sentido mal con tanta maldad y tanto empeño en machacar y en querer anular a una persona, una profesión, una figura. Lo único que he hecho ha sido estar cinco minutos enfrente de una cámara y no le he hecho daño a nadie, y ¡cómo os cebáis!”.