La Confederación Española de Organizaciones Empresariales ha lanzado este lunes un dardo envenenado a los políticos soberanistas, al asegurar que la candidatura de Barcelona para acoger la Agencia Europea del Medicamento ha estado perjudicada por el clima de tensión e incertidumbre creadas por las aspiraciones independentistas del ex Govern de Carles Puigdemont, secundadas por Junts pel Sí y la CUP.
En un breve comunicado, la patronal ha asegurado que los esfuerzos realizados por la delegación española, el Gobierno y las diversas instituciones administrativas “no han podido contrarrestar los efectos negativos” generados por la “inseguridad jurídica” y las decisiones al margen de la Constitución que adoptó el Ejecutivo de Puigdemont en las semanas previas a su cese.
La CEOE “lamenta profundamente” que, por estos motivos, entre otros, la Ciudad Condal no haya sido elegida para acoger la EMA, uno de los principales organismos que abandonará Londres tras el brexit. La capital elegida será Ámsterdam, según se ha decidido este lunes en Bruselas.
Pese a que Juan Rosell ha sido duramente criticado por su tibieza a la hora de pronunciarse sobre el proceso independentista, la CEOE ha expresado su oposición a las acciones contra la ley que han realizado los políticos independentistas. Sin ir más lejos, el pasado 27 de octubre, poco después de que el Senado aprobara la aplicación del artículo 155 en Cataluña, la confederación empresarial advirtió de las consecuencias “muy graves” que ha generado el desafío soberanista en esta comunidad autónoma, "tanto en los ámbitos sociales como en los económicos".
Foment del Treball, contra la independencia
Unos días antes, la patronal catalana Foment del Treball emitió un duro comunicado en el que exigió al ex Govern que no diera “ni un paso más” dentro del proceso soberanista. “El incierto camino elegido por fuerzas políticas con una estrecha mayoría en el Parlamento durante el mes de septiembre ha traspasado fronteras de ilegalidad llevando al país hacia el descrédito nacional e internacional, y quién sabe si hacia la insolvencia económica”.
Después de que este lunes trascendiera que Barcelona no acogerá la Agencia Española del Medicamento, la CEOE no ha tardado en relacionar el fracaso de sus aspiraciones con el desafío soberanista.