Tibieza en la respuesta del Gobierno francés, que no condena expresamente los ataques de agricultores franceses hacia los productos agrícolas extranjeros que entran en su territorio, y entre los cuales se encuentran algunos camiones españoles que han visto cómo eran retenidos con violencia y su producto desparramado por el suelo durante este verano. Stéphane Le Foll, titular galo, ha asegurado en Madrid que "yo intento que se respeten las reglas y las leyes pero también tengo que saber equilibrar la expresión de una rabia y mantener el orden. He intentado escuchar, razonar, que se respeten las normas". El ministros socialista ha insistido en que "sí ha habido sanciones y hemos tomado acciones" mientras negaba que la Gendarmería haya asistido impasible a las acciones coercitivas contra productos alimentarios extranjeros: "La Gendarmería se ha movilizado para que se respeten las personas y las reglas, se les ha dado instrucciones para que se garantice el derecho de los agricultores a manifestarse y se les recuerde que deben respetar las normas".
Este verano, especialmente en los últimos días del mes de julio, volvieron a verse imágenes que parecían haber perdido ya el último tren de la historia, como la del camión murciano de la empresa 'El Mosca' que fue asaltado en la E-62 al norte de Poitiers, y cuyos 20.000 kilos de cerdo procedente de Barcelona fueron destruidos en presencia de la policía francesa, sin que esta interviniera para remediarlo.
Por su parte, la ministra española, Isabel García Tejerina, ha dicho que "cada vez que vemos que se altera la libre circulación de mercancías lo ponemos en conocimiento tanto al Gobierno francés como a la Comisión Europea para que la garantice".
Estas declaraciones se han realizado en la sede del Ministerio de Agricultura en Madrid, donde se han reunido los titulares de Agricultura francés, español, italiano y portugués con la intención de buscar acuerdos para un frente común en Bruselas que garantice que los precios de leche y productos lácteos en previsión de un próximo consejo de ministros de Agricultura que se celebrará el próximo 7 de septiembre. Francia movió ficha hace un mes interviniendo para lograr que ganaderos, industria y el sector de la distribución alcanzaran unos precios que garantizaran que los primeros no sufrían pérdidas por vender su producto. Aunque Tejerina ha repetido por activa y por pasiva en las últimas jornadas que esto no es una intervención del precio, que París no puede hacer pues iría contra la libre competencia, lo cierto es que muchos opinan que con este acuerdo, el gobierno de François Hollande hace saltar por los aires el libre mercado que se instauró en el sector lácteo después del 1 de abril.
