El año 2017 puede ser el de la asunción de responsabilidades en las cajas. La Audiencia Nacional dictó ayer una sentencia histórica en la que condenó a cuatro exdirectivos de Novacaixagalicia (NCG Banco) y a su abogado a ir a prisión por embolsarse prejubilaciones millonarias. A esta sentencia, podrían sucederle varias (con condena o absolución) en los próximos meses.
Teniendo en cuenta tan sólo juicios por el saqueo de las cajas que están programados, en marcha o ya finalizados, hay más de 100 antiguos directivos y consejeros de estas entidades aguardando una sentencia, un tercio de los 300 que han pasado por los tribunales.
El cambio de signo en el caso NCG Banco (inicialmente no se ordenaba el ingreso en prisión) refleja como las abultadas pérdidas que ha supuesto el rescate financiero para las arcas públicas están añadiendo presión a los jueces. De hecho, la sentencia del Supremo que forzó el cambio de la Audiencia Nacional así lo apreciaba: “La gravedad del hecho se incrementa por el contexto social y económico en que se produce, ya que los hechos se perpetraron en el 2010, dos años después del inicio de la crisis económica por todos conocida”. El Tribunal de Cuentas fijó en 60.718 millones lo que ya ha costado el rescate a las cajas, una cifra que podría llegar a los 75.000 millones en los próximos años. De ellos, más de 12.000 millones se gastaron en las cajas gallegas.
A la espera
Tras este caso, el más esperado es el de las tarjetas black de Caja Madrid, cuyo juicio concluye en las próximas semanas y cuya sentencia podría estar lista en primavera. En el mismo se analiza si 63 exdirectivos y exconsejeros de la entidad cometieron un delito de apropiación indebida con el uso de la tarjeta de la entidad para fines privados.
Otro juicio pendiente de sentencia es el de la aragonesa CAI (Caja de la Inmaculada), por el que se investigó a tres exdirectivos por beneficiarse de la entidad a través de operaciones inmobiliarias.
Tras el de las tarjetas black, los juicios financieros más esperados son los de CAM y Caixa Catalunya. El primero se producirá a finales de mayo. Sentará en el banquillo a ocho exdirectivos de la caja alicantina por sus retribuciones y por las últimas cuentas presentadas de la entidad. Algunos de ellos, como el ex director general, Roberto López Abad, tienen otras causas abiertas.
Hay cerca de 100 exresponsables de las cajas a la espera de juicio o sentencia durante 2017
En el caso de Caixa Catalunya, 40 exconsejeros se sentarán en el banquillo en los próximos meses por aprobar subidas de sueldo en la caja en plena crisis. Entre ellos están el expresidente Narcís Serra y el ex director general, Adolf Todó.
Más allá de estos casos aislados, han llegado a los tribunales decenas de investigaciones en los tribunales por irregularidades en entidades como Banco de Valencia, Bancaja, Bankia, CCM, Penedès, Caja Segovia, Laiteana, Banca Cívica y Caja Granada, entre otras. Muchas de ellas han sido ya archivadas, como Cívica o Caja Segovia, y en otras ya hubo sentencia.
Precedentes
En este sentido, antes de la condena de las gallegas se produjeron la de Caixa Penedès, en las que exdirectivos de la entidad se libraron de ir a prisión por devolver el dinero cobrado en indemnizaciones millonaras; la de CCM, en la que sus dos principales responsables (Juan Pedro Hernández Moltó e Ildefonso Ortega) esquivaron la cárcel por no tener antecedentes; y la primera de CAM, en la que se absolvió a López Abad y un exconsejero.
Aunque la de ayer se trata de la primera condena en firme contra gestores de las cajas que implica prisión, no es la primera ocasión en que exdirectivos de estas entidades pisan la cárcel. El primero fue Miguel Blesa, que estuvo en 2013 dos veces en prisión dentro del caso de la compra del banco de Florida. Posteriormente estuvo en la cárcel, de forma temporal, López Abad, de CAM, por el presunto desvío de fondos de la caja a paraísos fiscales. Y el último fue José Luis Olivas, de Bancaja, por presuntas irregularidades en las inversiones de la caja valenciana en hoteles en México.