Economía

La banca quiere que parte de los fondos de la Seguridad Social se destinen a planes privados

Propone planes privados semiobligatorios que se financiarían con el 4% del salario de los trabajadores, el 2% lo aportaría la empresa y dejaría de aportarlo a la Seguridad Social. Y el otro 2%, lo aportaría el trabajador.

  • Pensionistas

La Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones, Inverco, ha planteado una nueva propuesta para resolver el problema de las pensiones: la creación de planes privados semiobigatorios financiados a partes iguales por la empresa y el trabajador. Eso sí, la parte que aporta el empresario se restaría de las actuales cotizaciones que paga al sistema, así que mermaría los recursos de la maltrecha Seguridad Social.

A pesar de la merma de recursos que supondría para el sistema, estos planes resolverían uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los pensionistas: la inevitable pérdida de poder adquisitivo que generará la entrada en vigor de las dos últimas reformas. Y es que, según los cálculos de Inverco, elevaría en cinco puntos porcentuales la tasa de sustitución en el momento de la jubilación, es decir, incrementaría el poder adquisitivo de los pensionistas.

Lo cierto es que no es la primera vez que se hace una propuesta de este tipo. Los bancos y las aseguradoras llevan tiempo proponiendo la creación de planes privados de pensiones semiobligatorios para los empleados como forma de aliviar las tensiones actuales del sistema. Y los sindicatos tampoco descartan de plano esta opción, aunque tienen sus reservas.

El sistema de Reino Unido

La idea proviene del sistema que aprobó Reino Unido en 2008, que obliga a todas las empresas a ofrecer a sus empleados la posibilidad de contratar una pensión privada. En el caso del Reino Unido, el empleador aporta un 1% del salario al plan, el empleado un 2% y la administración otro 1%. Las empresas, además, pueden compensar su aportación vía bonificación en la Seguridad Social.

La idea de Inverco no involucra, al menos de momento, a la Administración, aunque sí perdería importantes recursos, porque se reducirían las cotizaciones que actualmente pagan las empresas por cada empleado. En España, la cotización total que se hace por un trabajador (37,38%) está ligeramente por encima de la media de la UE28 (34,7%), pero por debajo de países como Francia (50,7%), Bélgica (45,47%) o Italia (42,87%). En Vozpópuli os explicamos hace unos días las diferencias que hay respecto a otros países.

Según Inverco, estos planes son el instrumento perfecto para completar las pensiones públicas haciendo el sistema sostenible y sin que los jubilados tengan que afrontar una fuerte pérdida de poder adquisitivo cuando se jubilan. Si no se buscan alternativas de este tipo, los trabajadores de ahora tendrán que asumir que las pensiones que percibirán en el futuro no llegarán ni a la mitad de su último sueldo, lo que implicará una pérdida de poder adquisitivo enorme.

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