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Economía

Matrix ya está aquí: el algoritmo que programa de forma autónoma

El 56% de las empresas pone en riesgo su futuro al carecer de una estrategia de ciberseguridad
La ciberseguridad.

Programar es como saber idiomas. Se ciñe a conocer el lenguaje que hablan las máquinas para poder comunicarse con ellas y que hagan lo que queremos. Sumar un excel, consultar una web o comprar en Amazon. Acciones sencillas que entre bambalinas suponen miles de secuencias de código fuente para que todo vaya como debe. Es lo que denominamos un algoritmo: un conjunto de líneas de código o programación que realizan una determinada acción.

Todo lo que ocurre en el ámbito digital, está soportado por una base de programación y algoritmos. Desde el acceso al artículo que tiene ahora entre sus manos hasta el envío y recepción de un WhatsApp, pasando por una transferencia bancaria o hacer la compra en un supermercado online. Los polvos mágicos de estos 'milagros' son los algoritmos. Sin ellos, no existiría el mundo digital.

Esta industria no solamente mueve miles millones de euros al año sino que es la que presenta mayor crecimiento a mucha distancia de las demás. Pese a que el fin último de un algoritmo es dar respuesta a una necesidad o problema o también automatizar o mejorar drásticamente un proceso, existe una paradoja que merece la pena resaltar: la construcción de aquello que se utiliza para mejorar o automatizar un proceso es completamente manual, artesanal se podría decir. Una tarea realizada por ingenieros de software, antes conocidos como programadores.

La utilización de la solución acelera un 20% el desarrollo de algoritmos

Augmented Coding

En un proceso tan manual y en ocasiones críptico uno de los procesos a tener muy en cuenta es “documentar” el código. Esto permite al técnico o técnicos que trabajan en un mismo proyecto referirse a una secuencia concreta de la programación y obtener una explicación -en cristiano- sobre lo que hace esa parte del código. Hay que pensar que los algoritmos son creados generalmente por equipos de personas, de ahí la importancia de documentar cada secuencia. No todos los ingenieros programan igual.

"Documentar código es algo muy valioso pero que no se hace a menudo por las prisas en la entrega de proyectos; la documentación es, generalmente, un procedimiento descuidado. Nosotros hemos logrado que nuestro algoritmo, basado en Inteligencia Artificial (IA) documente líneas de código de forma automática. Este ha sido el primer paso en la evolución de Augmented Coding, una herramienta que hoy directamente ofrece al programador opciones de autocompletado de líneas de código", explica Haldo Sponton, director de desarrollo de Inteligencia Artificial en Globant.

La compañía ha pasado mucho tiempo trabajando con modelos de lenguaje semánticos para que las computadoras entiendan lo que les decimos. La barrera entre el código y el lenguaje humano ha sido, en parte, derribada. "Nuestro algoritmo analiza todo el código fuente y toman decisiones en función de lo que detecta que debe hacer. Esto es posible gracias a ese análisis y a que comprenden perfectamente tanto el lenguaje de programación como el lenguaje real, el humano", explica Sponton.

Es la primera piedra para que cualquiera exprese de forma natural una necesidad y el algoritmo pueda programarla: en el futuro no será necesario saber lenguajes de programación. Lo importante será determinar la solución a un problema. El algoritmo se encargará del resto: le bastará con escuchar la petición de una voz real, ya sea la de un ingeniero, un frutero o un carpintero, para comenzar a generar el código que sea capaz de cumplir con la petición.

Este sistema de Inteligencia Artificial supone, según pruebas realizadas por la propia compañía, un incremento de la velocidad en el desarrollo de soluciones y aplicaciones del 20%. Además, mejora la eficiencia de los algoritmos. Globant no facilita los nombres de las empresas con las que trabaja por la confidencialidad a la que le obligan los contratos, pero asegura mantener una fuerte presencia en el sector del gaming y el de la banca, entre otros.

"En un mundo en el que transformarse en plataformas tecnológicas será inexorable para la supervivencia de la mayoría de grandes corporaciones, el desarrollo de software será una actividad prioritaria en todas ellas, y por tanto una herramienta de este tipo será determinante en su capacidad para competir, atraer mejores desarrolladores y generar mejores productos y servicios", explica Manuel Muñiz, managing director de Globant en España.

Un 'gimnasio' de 1.000 millones de líneas de código

La clave de Augmented Coding no es sólo cómo está diseñado en términos de código fuente, sino el volumen de datos con los que se afina y pone a prueba. Hablamos de 1.000 millones de líneas de código, todas provenientes de fuentes abiertas. Todo un gimnasio con el que ha sido y sigue siendo entrenada la solución.

"Nosotros le damos a cada empresa el algoritmo ya entrenado. Garantizamos que todos los datos y la inteligencia que genere serán sólo de su propiedad. En ningún caso tenemos acceso a ese conocimiento", concluye Sponton.

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