Los Mossos d'Esquadra han entrado este sábado en la vivienda de un imán de Ripoll, cuyos restos han aparecido este sábado entre los escombros del chalet en Alcanar donde los terroristas de Barcelona y Cambrils preparaban un atentado con explosivos de mayor alcance. Allí, en Alcanar, los Mossos han advertido a los vecinos de que van a proceder a hacer nuevas detonaciones controladas a lo largo del día.
La policía científica ha extraído restos de ADN de la casa de este imán y los ha comparado con los restos encontrados en los escombros de la explosión. Los resultados han determinado de que se trata de la misma persona.
Detonaciones controladas
Los Mossos d'Esquadra efectúan a lo largo del día nuevas detonaciones controladas entre los escombros de la casa de Alcanar en la que la célula terrorista que ha atentado en Barcelona y Cambrils preparaba explosivos con decenas de bombonas de butano y material utilizado por Estado Islámico. Los artificieros de la policía catalana han lanzado un aviso a los vecinos para que no se alarmen por el ruido.
Además de las decenas de bombonas de butano, los Mossos han localizado en la casa de Alcanar material explosivo utilizado habitualmente por terroristas de Estado Islámico, según desveló la noche del viernes el mayor de la policía catalana, Josep Lluis Trapero.
Los Mossos han acordado llevar a cabo las detonaciones pendientes en Alcanar después de que el viernes localizaron muestras biológicas de un segundo cadáver enterrado entre los escombros de la vivienda, que se hundió la noche del pasado miércoles tras una violenta explosión y que ha sido identificado como un imán de Ripoll.
Según los investigadores, la célula terrorista planeaba una serie de atentados de una mayor potencia de los perpetrados en Barcelona y Cambrils, utilizando furgonetas-bomba con los explosivos que manipulaban en la casa de Alcanar que explotó el miércoles, ante lo que tuvieron que cambiar de planes.