El exvicepresidente de la Generalitat de Cataluña Oriol Junqueras y los otros siete exconsellers que permanecen en la madrileña prisión de Estremera por orden de la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela disfrutan, pese estar presos en situación preventiva, del beneficio de estar ingresados en un módulo de respeto, cuyos reclusos con condenas firmes tienen una consideración de menor peligrosidad que los que están en situación preventiva.
Vozpópuli ha conversado con un portavoz del sindicato ACAIP, mayoritario entre los funcionarios de prisiones, que asegurado que según su opinión Junqueras y los otros presos del Govern tienen una "consideración diferente" a la mayoría de presos que entran en Estremera como preventivos.
"La ley establece claramente que debe haber una diferenciación entre los presos que están en situación preventiva y los penados, que tienen condenas firmes", explica el citado portavoz de ACAIP, que destaca que ahí se puede ver la "diferente consideración" que se mantiene con los presos vinculados con el 'procés'.
Sin embargo, una portavoz de Instituciones Penitenciarias, que rechaza que se haya otorgado cualquier trato de favor con los reclusos, reconoce que los módulos de respeto son programas de intervención destinados a penados, "pero en los que también participan los preventivos que lo solicitan", como sería el caso de Junqueras y los otros exconsellers.
Otras fuentes sindicales reconocen también que en la mayor parte de los casos los presos de los módulos de respeto son personas de confianza, que llevan un tiempo en el centro penitenciario, y sobre las que hay garantías de que su conducta va a ser buena.
"En un módulo normal, si los presos no cumplen las normas podrían ser objeto de un expediente disciplinario. Por el contrario, en uno de respeto, los internos aceptan un contrato programa en el que el régimen es más relajado. Ni mejor ni peor, ellos mismos se imponen las normas de convivencia", completa el portavoz del sindicato mayoritario de funcionarios de prisiones.
Recibidos por el director
Dentro de esta "diferente consideración" hacia los presos del Govern se incluiría, según las citadas fuentes de ACAIP, el hecho de que el director de la prisión recibiera personalmente, el día que la juez Lamela les envió a la cárcel, a todos los presos de la Generalitat.
La portavoz de Instituciones Penitenciarias confirma el recibimiento, aunque justifica esta actuación porque el director se encontraba "de incidencias", por lo que "permaneció en el centro hasta que se produjo el ingreso de estos internos, dado lo excepcional de la situación".
Precisamente, la semana pasada el ministro de Asuntos exteriores, Alfonso Dastis, aseguró que la cárcel de Estremera "reúne todas las comodidades que, no sólo los presos, sino que muchas personas quisieran disfrutar".
Y Dastis hizo estas declaraciones después de que el Estado español respondiera a la Fiscalía belga que el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ingresaría en la prisión de Estremera (Madrid VII) en caso de que se decidiera su encarcelamiento tras la extradición, "un centro de los más avanzados de España, en el que podría disponer de celda individual si la pide o compartirla con alguno de sus exconsejeros".
Petición de Bélgica
El ministerio público belga había pedido a la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela información sobre el sistema penitenciario y judicial español de cara a la comparecencia ante un juez belga de Puigdemont y los cuatro exconsellers que huyeron a Bruselas.
Sin embargo, fuentes del sindicato ACAIP han asegurado a Vozpópuli que las condiciones de Estremera no son tan buenas como ha asegurado el Ejecutivo español a las autoridades belgas.
El sindicato ACAIP asegura que Estremera es la prisión de España en la que los funcionarios sufren más agresiones de media, con un total de 24
En este sentido, explican que es la prisión de España en la que los funcionarios sufren más agresiones de media, con un total de 24. Instituciones Penitenciarias asegura que estos datos "no son ciertos".
Además, ACAIP considera que una prueba de las malas condiciones en las que se encuentran los funcionarios se constatar en el hecho de que el 100% de los jefes de servicio han cambiado de centro de trabajo y que el 90% de ellos se ha ido a otras cárceles de Madrid.
El Gobierno asegura que estos cambios se deben simplemente a la mayor distancia que hay entre Estremera y el centro de Madrid: "Cuando se produce un concurso de traslados, como ha ocurrido, el que tiene posibilidad cambia a algún otro centro. El resto de centros están más cerca".
Instituciones Penitenciarias también desmiente, como denuncian los sindicatos, que todos los meses se denuncien situaciones de acoso laboral en Estremera: "Se ha producido alguna puntual, como en otros centros, pero han sido archivadas.
El departamento que se encarga de los centros penitenciarios también rechazan las denuncias sindicales sobre la mala situación en la que se encuentra el material con el que trabajan los funcionarios, como es el caso de los radiotransmisores. Según Instituciones Penitenciarias ya habrían sido renovados.
ACAIP también denuncia una "invasión de cucarachas en la cárcel de Estremera, algo que también rechaza el Gobierno: "No es cierto. Se es especialmente escrupuloso con las cuestiones higiénico-sanitarias. La empresa contratada a estos fines actúa de forma preventiva permanentemente y con carácter inmediato cuando se detecta uno solo de estos bichos en cualquier alcantarilla".
Asimismo, Instituciones Penitenciarias cree falso que el director de la prisión haya nombrado personal en comisión en la enfermería, "saltándose el procedimiento", tal y como denuncia ACAIP: "El director no es competente para ello, por lo que difícilmente puede haber nombrado a nadie para ello", zanja este departamento de Interior.