Aunque no lo parezca, los Mossos d'Esquadra tienen un director general, que no ha hecho acto de aparición, de momento, durante estas agitadas jornadas tras conocerse el informe de la CIA. Pere Soler Campins ocupa la dirección general de la policía autonómica desde el 17 de julio de este año. Es decir, apenas lleva unas semanas en el puesto. Sucedió a Albert Batlle, quien fue fulminado, junto al conseller de Interior, Jordi Jané, por ser considerados 'tibios' con el denominado 'procés'. La CUP les había puesto la proa y Carles Puigdemont, una vez más, asintió y actuó en consecuencia.
¿Dónde está Soler Campins? Es una pregunta que circula en los medios políticos e informativos de Cataluña. Le correspondía a él, como responsable político de la policía autonómica, acompañar al conseller Forn en la rueda de prensa de este jueves para dar respuesta a lo publicado por el El Periódico de Cataluña. Fue el mayor de los Mossos, el ahora polémico Josep Lluís Trapero, quien hizo esa función, quien arremetió contra el medio, contra su director y su subdirector y quien se mostró enormemente beligerante con la información publicada. "¿Quién te ha dictado eso?", llegó a preguntar Trapero, quien en pocas horas ha pasado de ser el 'héroe' de las tremendas jornadas del atentado a convertirse en el eje central de la polémica.
"Es Soler quién debería haber protagonizado esa intervención. Un jefe policial es un técnico, un profesional, tiene que hablar de la investigación y de los hechos, no puede bajar al barro de la política", señalan fuentes nacionalistas, sorprendidas por la deriva de los hechos.
Soler Campins emergió como responsable máximo de los Mossos en forma súbita y algo inesperada. Había sido concejal en Tarrassa, su pueblo, y luego ejerció de director general de Servicios Penitenciarios durante un par de años. Era el jefe de las prisiones justo cuando se le encargó a los internos de la cárcel de Lérida la elaboración de las urnas de cartón para el referéndum del 9-N, detalle muy comentado en su momento.
"Me dais pena"
Soler, al igual que Trapero, era un auténtico desconocido para la opinión pública. Lo sigue siendo, porque permanece oculto. Consiguió unos minutos de notoriedad cuando, tas ser designado para el cargo, se desempolvaron algunos de sus más sonoros 'tuits'. Muy comentado fue aquel en el que comentaba que "espero que nos marchemos ya, porque me dais pena todos los españoles", que despareció de las redes con vertiginosa celeridad. También respondió en su día a unas palabras de Merkel sobre el respaldo a Rajoy en pro de la unidad de España con este mensaje: "¿Seguro que no nos querréis? Nos suplicaréis que nos quedemos porque si no, quién va a pagar la deuda española?". Alejandro Fernández, diputado del PP en Cataluña, le bautizó como "la versión cutre de Trump".
Polémico antes de llegar al cargo, silente y desaparecido desde que lo ocupa. Trapero ha asumido en estas últimas horas su papel, incurriendo en algunas exageraciones que le han colocado en el disparadero. No hay versión oficial sobre el paradero de Soler, aunque se insiste en que sigue estando al frente de la dirección general de los Mossos.
