La decisión de elevar el nivel de la alerta a cinco habilitaría al Gobierno de Mariano Rajoy (PP) para desplegar a las Fuerzas Armadas por las calles de Barcelona y del resto de Cataluña con la intención de evitar un atentado inminente, según indica la normativa de seguridad vigente. Sin embargo, según revelan a Vozpópuli fuentes conocedoras de los contactos entre el Ejecutivo y la Generalitat, el Ejecutivo de Carles Puigdemont (Junts Pel Sí) ha mostrado signos de no compartir una subida del nivel de alerta 4 hasta el 5, el máximo. En este momento, cuatro sospechosos siguen fugados, entre ellos el presunto autor material de la masacre de Las Ramblas, Moussa Oukabir.
Tales fuentes señalan a este diario que desde el Gobierno catalán se ha traslado la necesidad de "volver a la normalidad cuanto antes", insistiendo, como ha declarado este viernes el propio Puigdemont, en que "la mejor arma es la solidaridad, la convivencia, la libertad y el respeto". Este asunto puede convertirse en un eventual desencuentro entre el Gobierno y la Generalitat, que ha subrayado que no lo ocurrido "no va a cambiar a la hoja de ruta" del proceso independentista. Los secesionistas llevan semanas llamando a una movilización "histórica" el próximo 11 de septiembre, día en celebrarán su Diada soberanista como preludio de una consulta separatista el 1 de octubre.
Tras los atentados de este jueves en Barcelona y Cambrils (Tarragona), la reunión extraordinaria de la Mesa de valoración de la alerta terrorista ha sido convocada para este sábado por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y ella participarán los responsables del Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Mossos d'Esquadra y Ertzaintza.
Fuentes de la lucha antiterrorista han asegurado a Vozpópuli que en estos momentos trabajan "a contrarreloj" para determinar si hay un riesgo inminente de un nuevo atentado, que es lo que obligaría a elevar el nivel de alerta. Además, esta decisión debe sustentarse en pruebas e indicios.
Sin embargo, otras fuentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado indican a este diario que es improbable que el Ejecutivo de Mariano Rajoy tome la decisión de desplegar a las Fuerzas Armadas.
"Como un equipo"
Precisamente, el presidente del Gobierno ha encabezado este viernes un gabinete de crisis en la sede de la Consejería de Interior de la Generalitat, hasta donde también se han desplazado el president catalán, Carles Puigdemont; la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; y los responsables de la lucha antiterrorista de los Mossos, la Guardia Civil y la Policía Nacional, entre otros.
En su comparecencia junto a Puigdemont, Rajoy ha insistido en que lo más urgente en este momento para "ser eficaces en el futuro" es "trabajar juntos" y "actuar como un equipo". En esta línea, el jefe del Gobierno ha señalado que "la lucha contra el terrorismo es lo que más preocupa en Europa" y ha aludido a los ataques terroristas acaecidos estos años en "Niza, París, Londres", entre otros países europeos. En estos casos, tras producirse los atentados, los distintos gobiernos aumentaron sus niveles de alerta.
Además, en lo que ha sonado a advertencia a Puigdemont, Rajoy ha advertido: "Los gobiernos no estamos para hacer labores policiales, estamos para apoyar las policías para que puedan hacer su función".
"Sin miedo"
De su lado, Puigdemont ha apelado al "no tenemos miedo" que se ha escuchado este viernes en la Plaza de Cataluña en Barcelona. Así, ha enfatizo que "la respuesta de la ciudadanía ha sido el retorno a la normalidad con la conquista del espacio público, sin miedo". "Tenemos que enviar un mensaje de serenidad", ha defendido el presidente de la Generalitat.