El Consejo Fiscal que se celebrará el próximo 5 de julio llevará en el orden del día un asunto relevante: elegir al sustituto de Manuel Moix al frente de la Fiscalía Anticorrupción. De momento, tan sólo ha trascendido el nombre de algunos de los peticionarios pero no de quién es el favorito del fiscal general del Estado, José Manuel Maza, para ocupar este puesto tan delicado. Se da la circunstancia de que Maza tiene la última palabra a la hora de hacer propuestas al Ejecutivo en tema de nombramientos así como que su idea inicial era nombrar a alguien con un perfil similar al de Moix.
Sin embargo, ninguno de los candidatos que hasta ahora han solicitado esta plaza –el plazo continúa abierto hasta este viernes por lo que puede haber peticionarios de última hora, según las fuentes consultadas- parece tener un perfil como el del anterior jefe Anticorrupción.
Según ha podido saber Vozpópuli, han solicitado la jefatura de Anticorrupción en estos momentos el fiscal de la Secretaria Técnica Alejandro Luzón –fiscal del caso Bankia y las tarjetas black-; la teniente fiscal de Anticorrupción, Belén Suárez; los fiscales de este órgano María Teresa Gálvez y Antonio Romeral; la fiscal del Tribunal Supremo, María Ángeles Montes; y el fiscal de Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo, Pedro Crespo.
A día de hoy, se desconoce quién será el candidato que recabe el apoyo último de Maza y, lo que es más importante, del Gobierno puesto que el Consejo Fiscal vota, el fiscal general propone y el Ejecutivo nombra al sucesor de Moix. Fuentes fiscales apuntan a que los mejor posicionados actualmente para ocupar el cargo son Luzón, Montes y Crespo.
El primero de ellos porque era el candidato que la Unión Progresista de Fiscales (UPF) apoyó en el anterior Consejo Fiscal donde Maza eligió a Moix y es miembro desde hace más de veinte años de esta Fiscalía especializada. Una gran parte de la Carrera Fiscal consideró el pasado mes de febrero que era el candidato más idóneo para esa plaza y entiende ahora que la designación de Luzón supondría "reconciliarse" con la Carrera tras el escándalo de la sociedad panameña de Manuel Moix.
El número dos de Conde Pumpido
En el caso de María Ángeles Montes, actual fiscal del Supremo, cuenta en su currículum con que fue fiscal superior del País Vasco en la época en que Jesús Cardenal era fiscal general del Estado. Fue la artífice, por ejemplo, de la querella contra el ex presidente del Parlamento vasco Juan María Atutxa que acabó con una sentencia condenatoria por parte del Alto Tribunal y que la Corte de Estrasburgo ha enmendado ahora parcialmente. Dicha fiscal no está asociada.
Por su parte, en algunos sectores de la Carrera Fiscal ha causado sorpresa que Pedro Crespo, fiscal de reconocido prestigio, con la categoría ya adquirida de fiscal de Sala, y ex jefe de la Secretaria Técnica cuando Cándido Conde Pumpido era fiscal general del Estado, haya solicitado dicha plaza. Sin duda, Crespo es uno de los pesos pesados del Ministerio Público pero a nadie se le pasa por alto que fue número dos de Conde Pumpido y que está asociado a la UPF, factores que hacen presagiar que no es el perfil que busca el Gobierno de Rajoy para "poner orden" y "frenar investigaciones" en Anticorrupción.
A falta de que el plazo concluya en las próximas horas, la sensación que hay en el Ministerio Público es que muchos fiscales -que promocionarían a fiscal de Sala si optan a esta plaza, es decir, subirían a la primera categoría del escalafón con la correspondiente mejora salarial- no quieren solicitar la jefatura de la Fiscalía Anticorrupción debido a la exposición mediática a la que serían sometidos. Tal y como apuntan diversas fuentes ha pasado de ser un puesto "muy apetecible" a un "problema".
