DolceVita

EXCLUSIVA: La novia de Pedro J. Ramírez y su pasado dramático y no conocido

Cruz Sánchez de Lara Sorzano es una abogada experta en Derechos Humanos y violencia de género. Su vida pasada tuvo mucho que ver, ya fue una mujer maltratada por su exmarido, del que tiene un hijo, Álvaro, que trabaja con ella. Además la abogada llevó un caso tan polémico como el de la actriz Lydia Bosch. Poco se sabe de ella en el terreno personal pero en una entrevista confesó que no quiere jefes en su vida, y que es una apasionada del raso negro y los zapatos de tacón.

  • Pedro J. Ramírez y Cruz Sánchez de Lara asisten a la gala de ‘Las Top 100 Mujeres Líderes de España’  en 2023 -

En el momento en el que Pedro J. Ramírez confirmó, a su modo, quién era la mujer que ocupaba su corazón y por la que había dejado a Ágatha Ruiz de la Prada, la página web de la novia, Cruz Sánchez de Lara, se colapsó en visitas y comenzaron a dispararse los seguidores en sus redes sociales.

A la novia de Pedro J. le encanta el raso negro y los tacones

Poco se sabe de la abogada en lo que se refiere al terreno personal. Además de ser ahora la novia de Pedro J. y tener un hijo de 19 años que trabaja con ella, Cruz posó hace dos años para ‘S Moda’, donde posó muy sexy con un vestido corto blanco de Gucci de abertura lateral, -mostrando pierna-, zapatos de tacón alto de Guess y pelo engominado hacia atrás.La publicación lleva el título ‘Mujeres fuertes y con estilo’ y en ella aparece junto a otras 12 mujeres con carreras consolidadas y puestos destacados. En ella se puede leer que “cuando se pone la toga en un juzgado siente la solemnidad de su profesión sobre los hombros”. Una profesión que ella considera como su “segunda piel”. 

Es una mujer sofisticada y femenina que no quiere jefes

Además da detalles de otros temas más personales como que le encanta el raso negro aunque su verdadera pasión son los zapatos de tacón alto con los que viste de la mañana a la noche: “Me gusta identificarme con lo que uso. Mi objetivo es verme bien cuando salgo de casa y no volver a acordarme de lo que llevo puesto en todo el día”.También señala que no quiere jefes, que acepta solo los casos que la convencen y toma sus propias decisiones en su despacho, Exaequo, fundado en 2002. Además declaraba ejercer la maternidad en solitario e indicaba que cree en la custodia compartida. También aseguraba que la supermujer no existe y si existiera, tiene claro que no sería ella.

Fue una mujer maltratada lo que le llevó a especializarse en esta área

La nueva novia de Pedro J. es experta en Derechos Humanos y Violencia de Género e Igualdad Jurídica. Es socia principal de Sánchez de Lara Abogados, socia fundadora de ExAequo Abogados, presidenta de THRibune: Tribune for Human Rights y además forma parte además del Consejo de Administración de ‘El Español’, periódico digital que fundó su novio Pedro J. Ramírez tras dejar ‘El Mundo’. Además colabora en la Plataforma de Mujeres Artistas contra la violencia de género.Según ha podido saber GRITOS, la abogada es una experta en casos de violencia de género porque su pasado tuvo mucho que ver para que se especializara en este tipo de temas ya que vivió en primera persona el maltrato. Ahora ayuda a otras víctimas a que relaten su propia historia sin miedo y se dedica a mostrar, tanto a ellas como a la sociedad, que existe una salida de la violencia.

"Me encontré con un maltratador en el camino", su exmarido

“Yo era una víctima de violencia de género porque me encontré con un maltratador en el camino, pero antes ya era víctima de mi educación católica y tradicional, por la que se esperaba de mí que fuera la perfecta ama de casa”, explicó hace seis años en un acto institucional de la Delegación del Gobierno de Madrid con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, según recogió ‘AmecoPress’.Sánchez de Lara confesaba también que el día que se enteró de que había ganado el juicio contra su exmarido, ni siquiera se preocupó de su condena: “Me han creído, pensé”. En esos momentos era lo único importante para ella después de verse sola, tan destruida y “tan aniquilada”.La abogada llegaba a definir a las víctimas del maltrato como “grandes actrices porque se les ha enseñado que callan o sufren” y relata en primera persona su experiencia: “Mis padres no lo sabían, pensaban que era una mujer muy feliz. Te ponen detrás una mano, o un cuchillo, y te conviertes en una actriz merecedora del Goya”. Además confiesa que se convirtió una experta en tapar los maltratos psicológicos.

Su hijo de 19 años trabaja con ella en THRibune

“Con tres sentencias condenatorias soy feliz. Lo habría sido sin sentencias, pero no me dejaron”, explica Sánchez de Lara, que advierte que a los maltratadores no les basta con quedarse con los bienes ni con la imagen de buena persona, porque lo que ansían es dominar a su víctima. “Yo sólo quería que me dejaran tranquila, como muchas otras mujeres, solo que eso no funciona”.El hijo de la abogada, Álvaro Iglesias Sánchez de Lara, trabaja con ella y forma parte del equipo junior de THRibune. Parece que en su hijo ha calado el interés de su madre por los Derechos Humanos  y su ferviente pasión por la defensa de estos.

Envuelta en una agria polémica y llevó el sonado caso de Lydia Bosch

Sánchez de Lara y la abogada Yolanda Corchado se vieron implicadas en una trama de supuestas denuncias falsas de violencia de género. Cruz era la letrada defensora de una mujer que llegó a interponer siete denuncias falsas contra su exmarido para así ganar ventaja en el proceso de divorcio. Finalmente, la acusación contra Cruz fue rechazada y la causa fue archivada, quedado limpia.Las dos letradas son conocidas también por llevar parte del polémico proceso de divorcio a Lydia Bosch. A principios de 2009  la actriz interpuso una demanda contra su exmarido, Alberto Martín por supuestos abusos sexuales a una menor, la cual estaba bajo la tutela de la actriz.La noticia dejó sobrecogido a más de uno ya que se trataba de algo muy grave y las acusaciones no cesaron en esos días. Marín llegó a ser detenido y pasó una noche en prisión. Al día siguiente se le puso en libertad sin medidas cautelares. Tres meses después la causa se archivó tras ser considerado inocente.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli