No es la primera vez que Raquel Mosquera ingresa en un centro psiquiátrico tras sufrir otro brote psicótico y según ha comentado Kiko Hernández en el programa ‘Sálvame’ este nuevo episodio se vio motivado no sólo por haber dejado su medicación sino por la mala situación económica que tiene.
“No tiene un céntimo ni siquiera para pagar las nóminas de la peluquería”, ha relatado Kiko Hernández y ha explicado: “No la ingresan en la López Ibor porque haya tenido una mala experiencia, sino porque no tiene dinero para pagarla”.
La deuda de Raquel podría ser de 142.000 euros. El último balance económico de su empresa –correspondiente al ejercicio 2014 y presentado en julio de 2015– presenta un saldo deudor de 43.999, 75 euros, según publica ‘La Vanguardia’, y en los dos ejercicios anteriores las pérdidas de Carrasco y Mosquera SL ascendieron a cantidades próximas a los 50.000 euros en cada uno de ellos.
A ello se le suma la hipoteca que paga gracias a un préstamo de 270.000 euros contratado en 2002 y que amplió en 2013. Actualmente obre la finca consta una hipoteca de 276.395 euros a 31 años incluyendo una cláusula de responsabilidad por costas y gastos de 41.000 euros. En la peluquería, situada en un centro comercial de Las Rozas, cuenta con cuatro empleadas y su patrimonio neto es de algo más de 142.000 euros.
Sus deudas, el motivo de haber roto su silencio y hablar de Rocío Carrasco en el ‘Deluxe’
Kiko Hernández ha explicado en el programa que se ha enterado que Raquel “está como nunca de dinero. Lo que se hace, lo que se utiliza con la intervención en el Deluxe es una llamada, un auxilio, como “ya no puedo más, ya no puedo con más deudas”.
Esta situación económica sería el motivo por el que el pasado viernes decidió romper su silencio tras 15 años callada para hablar de Rocío Carrasco en ‘Sálvame Deluxe’ y piensa seguir hablando de ella, algo que ha enervado a Rociíto que la ha amenazado con denunciarla.
En la entrevista contó lo tonta que fue con respecto al reparto de los bienes de Pedro, de los que percibió mucho menos de lo que le pertenecía por derecho y explicó que tras fallecer Pedro Carrasco, Rociíto sólo se interesó por un reloj Rolex de oro y una escultura y después cortó todo tipo de comunicación con ella.
Incluso explicó que la hija del boxeador no se hablaba con él antes de que falleciera porque la última vez que se vieron padre e hija tuvieron una fuerte discusión con la que acabaron sin dirigirse la palabra y el origen de la disputa fue el propio Fidel, a quien nunca aprobó como la pareja adecuada para Rociíto por el modo de vida que llevaba, algo que tampoco veía con buenos ojos Rocío Jurado.