Alicia de Borbón-Parma era la única tía que le quedaba viva al Rey emérito. Ésta pasó a ser Infanta cuando se casó en 1936 con Alfonso de Borbón-Dos Sicilias, sobrino de Alfonso XII y hermano de doña María de las Mercedes, la madre de don Juan Carlos. Dada la estrecha relación familiar y por parentesco, los Reyes eméritos asistirán junto a Felipe VI y Letizia a la misa de despedida que tendrá lugar en la capilla del Palacio Real.
Sin embargo nos queda una incógnita por resolver, si también veremos a la Infanta Cristina dándole el último adiós a su tía abuela con la que mantenía también una estrecha relación. La hermana de Felipe está muy unida también a Cristina de Borbón-Dos Sicilias, nieta primogénita de la fallecida y hermana del actual duque, hasta tal punto de que ella e Iñaki Urdangarin pasaron estas vacaciones de Semana Santa en La Toledana, la finca que los Borbón-Dos Sicilias poseen en Ciudad Real, concretamente en la localidad de Retuerta del Bullaque.
Un reencuentro familiar muy tenso
En el caso de ir sería el primer reencuentro público entre los Reyes y Cristina desde que saliera a la luz la imputación de Iñaki Urdangarín por el caso Nóos en febrero de 2013. Fue aquí cuando los Reyes decidieron marcar las distancias y cortar su relación con el matrimonio por lo sano.
Desde luego sería un momento realmente tenso y todas las miradas estarán pendientes primero, de si Cristina asiste al funeral, y de hacerlo, en el saludo a su hermano y su cuñada Letizia, en sus gestos y en el intercambio de palabras que se dirijan.
La última vez que coincidieron en un acto público los Reyes y la Infanta Cristina fue el 8 de octubre de 2015 en la misa fúnebre por el infante Carlos de Borbón-Dos Sicilias, hijo de Alicia de Borbón-Parma, que se celebró en el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, en Madrid.