Como cantarían Los del Río, ‘Sevilla tiene un color especial’, y más en un día como este viernes, 7 de octubre de 2016, ya que los sevillanos van a ver contraer matrimonio a Kiko Rivera e Irene Rosales. No lo hará la ciudad entera, pues solo 325 invitados al gran evento serán los privilegiados de celebrar el casamiento. Entre ellos, sus hermanos Fran y Cayetano, su hermana Isa Pantoja, y la más esperada Isabel Pantoja, que no pudo ver el bautizo de su nieta, Ana Rivera Rosales, por huir de la prensa el pasado 12 de marzo.
Quizá por eso, en esta ocasión, va a existir una seguridad extrema. Tanta que se van incluso a requisar los móviles de los invitados, para que no ocurra lo que ocurrieron en otros sonados enlaces como el de Rocío Carrasco con Fidel Albiac –que también acordaron su exclusiva en ¡Hola!-, o en la de Kiko Matamoros con Makoke, cuya exclusiva compartida entre Lectura y Semana se fue al traste por culpa de un invitado topo.
Toda seguridad es poca, teniendo en cuenta la deuda con hacienda que tiene el novio, y el pack previamente acordado con ¡Hola! de unos 200.000 euros que se completarán con esta tercera exclusiva. Aunque, fuentes cercanas a los novios, aseguran que, solo con esta esperada portada, sus protagonistas podrían percibir la cuantiosa suma de más de medio millón de euros si vemos juntos a Isabel Pantoja con los novios y los hermanos Rivera. Sin duda, la portada más esperada del año en el mundo del corazón.
Por lo pronto, es la propia revista de cabecera del hijo de la tonadillera la que ha empezado a regalar migajas de pan a sus lectores.
El lugar elegido, la Hacienda de los Parrales, cuenta con 50 hectáreas y capacidad de hasta 1000 personas en sus distintos espacios - numerosos salones, patios, zonas ajardinadas y pista de baile-.
Los recién casados y sus 325 invitados disfrutarán en este lugar de un cóctel al ritmo de ‘jazz’ y puestos gastronómicos en los jardines de la finca, donde se servirán hasta 20 aperitivos fríos y calientes. La cena se servirá en otro de los patios del recinto y habrá una sorpresa muy especial para los invitados nada más sentarse en las 30 mesas montadas. Como broche de oro, los novios cortarán una tarta de cinco pisos y terminarán la fiesta con una pista de baile y zona ‘chill out’ con un escenario para actuaciones, tal y como adelanta ¡Hola!.
Las polémicas en torno a la boda
Más allá de los primeros detalles que prepara la revista para su próxima exclusiva, están todas las polémicas que giran en torno a ella. La presencia (o no) de Agustín Pantoja, tío del novio, es la primera de ellas. El hermano de Isabel no iba a ir al festejo y la razón que se dio es que tenía que quedarse a cuidar de su madre doña Ana. Pero, según los últimos rumores, esto habría cambiado y ahora cuentan que tanto el tío Agustín como doña Ana sí que pueden aparecer.
Otro de los asuntos que más han preocupado a la pareja han sido los supuestos cuernos y plagios que Kiko Rivera ha propiciado. Y es que, la “molestia” de Kiko no es otra que el runrún sobre la crisis en su pareja y las infidelidades de las que se hablan por parte de él. “No hay crisis en absoluto y esos rumores molestan como le puede molestar a cualquier persona”. Tenemos una niña maravillosa y preciosa a la que cuidar y no tenemos tiempo de investigar como se ha dicho, sobre la vida del otro”, nos contó a GRITOS solo un mes después de bautizar a la hija en común de la pareja.
Recordemos que Lorena Da Souza o Carmen González, son nombres que saltaron a la palestra como supuestas amantes del hijo del desaparecido Paquirri, haciéndose programas como ‘Sálvame Deluxe’ a costa de estas historias.
La última polémica es la propia Isabel Pantoja, que desde que ha salido de prisión se ha mantenido hermética y prácticamente oculta tras los muros de Cantora. Tanto es así que no pudo asistir al bautizo de su nieta para no pisar la exclusiva acorada y solo pudo asistir a la celebración, por la puerta de atrás y huyendo de la prensa. Ahora, la foto con la abuela y los recién casados, fijan en un precio u otro la próxima portada de ¡Hola!, aunque sabemos que los 200.000 euros ya no se los quita nadie.
