Juan Luis Cebrián ha trasladado este miércoles a los accionistas su renuncia al trono del Grupo Prisa, después de más de una década ocupándolo. El que ha sido uno de los periodistas más influyentes de la historia moderna de España abandonará su cargo como consecuencia de las fuertes presiones que ha sufrido durante los últimos meses por parte de los principales accionistas de la compañía, descontentos con su gestión.

Su sustituto en la presidencia será Manuel Polanco, hijo del fundador del grupo y un hombre de perfil bajo que no tendrá competencias ejecutivas. Las previsiones apuntan a que Cebrián ocupará a partir de ahora el puesto de presidente honorífico de El País, con voz y voto sobre su línea editorial.

El cambio de presidente implicará una profunda renovación del Consejo de Administración, pactada este martes, con la que se pretende devolver la paz a este órgano después de varios meses de discordia. De este modo, saldrán los afines a Cebrián y entrarán personas elegidas por los accionistas institucionales.

En la Junta de Accionistas de este miércoles está previsto que se apruebe la propuesta de ampliación de capital de 450 millones de euros que servirá para aliviar las urgencias financieras del grupo. De momento, ni Santander, ni Telefónica, ni HSBC, ni la familia Polanco ni Amber Capital han confirmado que la suscribirán, aunque se espera que la marcha de Cebrián ayude a despejar sus dudas.