Si la capacidad del Grupo Prisa para influir en la vida política y social española se midiera en el número de ejemplares que venden a diario sus tres principales cabeceras, se podría decir que en los últimos años ha perdido una gran parte de su de su prestigio y de su poder. Los responsables de esta compañía, con Juan Luis Cebrián al frente, no han sido capaces de frenar la caída en picado que sufre la división de prensa del grupo, como se demuestra en que, durante el último lustro, El País, As y Cinco Días han reducido su difusión en 230.842 ejemplares.
Según los datos presentados por Prisa ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), sus tres rotativos con tirada nacional vendían al día, durante el primer semestre de 2010, un total de 620.700 ejemplares. Durante el mismo periodo de 2015, la empresa sólo ha dado salida a 389.860. Es decir, su difusión ha caído un 37,19% debido a que cada jornada se imprimen, de media, 151.942 menos de El País, 71.296 de As y 7.604 de Cinco Días.
Los ingresos publicitarios de Prisa han descendido un 44,5 % en los últimos cinco años
Esta caída se ve compensada por la mejora que han registrado sus ediciones digitales. Sirva como ejemplo el que El País es visitado al mes por 13,5 millones de usuarios únicos, según datos de comScore, lo que le convierte en el líder en España por delante de El Mundo (según esta empresa de medición). Ahora bien, a pesar de estos resultados, Prisa no podría prescindir del papel por el momento, puesto que sólo el 35,1% de los ingresos que generan sus periódicos procede de internet.
El descenso de la publicidad en el papel
Mientras durante los últimos cinco años se ha producido un progresivo incremento de la facturación por publicidad en las ediciones digitales de esta cabecera, han descendido los ingresos que proporcionan los anunciantes en el soporte impreso. En concreto, Prisa consiguió durante el primer semestre de 2015 un total de 34,09 millones de euros menos en este concepto que hace 5 años. Principalmente, porque El País recaudó 30,07 millones menos (una caída del 44,5%).
Hay que tener en cuenta que en el periodo 2010-2015 la crisis publicitaria ha afectado a prácticamente todos los medios de comunicación, independientemente de su soporte y de su mayor vinculación con los anunciantes privados o con los públicos. No obstante, a partir de la segunda mitad de 2014 este mercado comenzó a repuntar, lo que provocó la mejora de los resultados de una buena parte de ellos. Un ejemplo de este cambio de tendencia se puede observar en El País, que en el primer semestre de 2015 incrementó su facturación publicitaria en un 4,3%.
El pasado julio, Prisa puso a la venta su rotativo económico 'Cinco Días'
La recuperación es significativa, pero insuficiente si se tiene en cuenta que en los últimos 5 años este periódico ha dejado de ingresar 30 millones de euros en este concepto. Por otro lado, resulta preocupante el que, en este clima de mejoría general, la inversión de las empresas en As haya disminuido un 1,3%.
Otra variable que sirve para ilustrar la decadencia del negocio del papel del Grupo Prisa es la relativa a los ingresos de explotación de sus tres cabeceras, que desde el primer semestre de 2010 al mismo periodo de 2015 ha descendido en 78,48 millones de euros. De esa cantidad, 60,74 millones están asociados a El País, 15,39 a As y 2,35 a Cinco Días.
Cinco Días, en venta
La crisis de difusión y facturación de esta división ha obligado a los responsables de esta compañía a adoptar severas medidas de ajuste en el último lustro, como la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en El País que segó 129 puestos de trabajo, el cierre de las delegaciones autonómicas de este diario, el goteo de despidos que ha acontecido en As o la reducción a la mínima expresión de su negocio de revistas.
La última noticia que se ha producido, en este sentido, es la puesta a la venta de Cinco Días, adelantada en exclusiva por Vozpópuli el pasado 8 de julio. Este rotativo económico tampoco se ha librado de los efectos de la profunda crisis de Prisa, puesto que en los últimos años lo han abandonado 50 personas en dos ERE.
