El futuro de Unidad Editorial está en el aire y sólo una persona está capacitada para aclarar cuál será el rumbo que tomarán a partir de ahora sus negocios: Urbano Cairo. El magnate italiano, apodado el 'mini-Berlusconi' por el pequeño imperio mediático que dirige, ha conseguido convencer al 49% de los accionistas de RCS MediaGroup de que su oferta por el control de la compañía es mejor que la planteada por el grupo de accionistas capitaneado por Andrea Bonomi, que sólo ha persuadido al 37,7%. Esta inesperada victoria sitúa una gran incógnita sobre el futuro de la editora de El Mundo, Marca y Expansión, donde se esperaba que prosperara la contra-OPA de Bonomi y donde nadie sabe a ciencia cierta cuáles son los planes de Cairo para con los negocios españoles.
El presidente del Torino FC y poseedor de la cadena italiana La 7 presentó una OPA por RCS el pasado abril en la que proponía a sus socios un intercambio de acciones entre su empresa y la editora del Corriere della Sera. En esa oferta, valoraba cada título en aproximadamente 0,56 euros, lo que no convenció al Consejo de Administración de la matriz italiana de El Mundo, que sugirió -y así lo hizo público en un comunicado- que mejorara su propuesta. Dicho y hecho. Unas semanas después, y pese a que fueron muchos los medios transalpinos vaticinaron que el empresario se batiría en retirada tras el rechazo inicial de RCS, puso sobre la mesa un montante de 0,8 euros por cada participación.
Urbano Cairo ha convencido al 49% de los socios de RCS de que se adhieran a su OPA. Bonomi sólo al 37,7%
Entre medias, un grupo de socios que posee el 22,6% de la compañía, comandado por Bonomi, presentó una contra-OPA en la que ofrecía -en efectivo- 0,7 euros por cada acción. Semanas después, incrementó su propuesta hasta los 0,8 euros. En este grupo de empresarios se encontraban el multimillonario Diego Della Valle, dueño de Tod's y propietario del 7,32% de RCS, la aseguradora UnipolSai (4,59%), Pirelli (4,4%) y Mediobanca (6,25%).
Nadie esperaba el éxito de Cairo
Tanto en Italia como en España se consideraba que esta segunda opción era la favorita para imponerse en este duelo de OPAs; y lo era tanto por el porcentaje de acciones de RCS que aglutinaban sus impulsores, como por la promesa que habían hecho al resto de los socios, consistente en pagar en efectivo los 0,8 euros por acción. De hecho, fuentes de la planta noble de Unidad Editorial precisaron a este periódico tras su presentación, en mayo, que esta oferta dejaba “sin opciones” a Cairo, algo que resultaba positivo para la editora de El Mundo, toda vez que Bonomi apostaba por mantener el actual plan de negocio.
Pero finalmente el 'mini-Berlusconi' ha sido capaz de convencer a un mayor número de accionistas de que su propuesta era mejor que la de sus rivales, lo que sitúa una gran incógnita sobre el futuro de Unedisa, que acaba de reducir su plantilla en varias decenas de personas como consecuencia de un plan de bajas incentivadas al que ha seguido un Expediente de Regulación de Empleo. El tercero en los últimos años.
A partir de este lunes, sus dueños italianos deberán decidir cuál será la nueva estructura de la compañía y Cairo, con el 49% de los socios de su lado, tendrá que determinar si le interesa conservar a la filial española entre su cartera de activos.
¿Qué ocurrirá con los medios españoles?
Desde que presentara la OPA por RCS el pasado abril, han sido varios los medios de comunicación italianos que han dado por supuesto que la principal motivación que ha movido este magnate a realizar esta operación es la de controlar el Corriere della Sera, la perita en dulce del grupo y un influyente rotativo que pretende utilizar de palanca para impulsar sus negocios.
En España, se consideraba que la mejor oferta era la de Bonomi, pues los ideólogos de la OPA apostaban por mantener la estrategia 2016-2018 traza por la empresa, que propone recortes drásticos, pero ya conocidos y, en algunos casos, ejecutados.
A partir de ahora, nada es descartable. Ni que Cairo tienda la mano a España, ni que desenvaine su espada para tratar de imponer un nuevo orden en Unidad Editorial. El mejor de los escenarios pasaría porque los nuevos gestores de RCS decidieran mantener el actual plan de negocio, que preveía un duro tijeretazo en la partida de personal que Unedisa ya ha efectuado.
Cuando Cairo observe las cuentas de Unedisa y compruebe que han generado pérdidas millonarias para RCS, podría tomar decisiones drásticas
Pero cuando Cairo observe las cuentas del grupo de los últimos años y compruebe que han generado pérdidas millonarias para RCS -en parte, motivadas por la “inflada” compra de Recoletos”, en 2007, por 1.100 millones de euros- podría optar por aplicar más recortes, por promover una renovación en profundidad de su cúpula directiva o por deshacerse de algunos de sus negocios. En este sentido, en España se teme que decida reducir su cartera de activos “por la vía rápida”, por las graves consecuencias que esta decisión podría tener para el futuro de El Mundo, Marca' y Expansión.
Lo que en Unidad Editorial tienen claro es que la incertidumbre en la que se ha sumido la empresa, como consecuencia del juego de tronos que se ha desatado en Italia, no es positiva para sus cabeceras, que -estiman- necesitan afrontar de una vez por todas su transformación digital para tratar de contrarrestar vía internet las pérdidas que genera el papel y así evitar que su cuenta de resultados se enrojezca aún más.