Youtube ha decidido dejar (aún más) claras las condiciones por las que cualquier creador de contenidos puede entrar en el programa de anunciantes. Es decir, las condiciones que tienen que cumplir los vídeos para poder monetizar con su programa de anunciantes.
El revuelo se ha producido al comprobar algunas estrellas norteamericanas que Youtube había marcado contenido suyo como inapropiado.
Para cobrar de youtube por contenido original no podrán hacerse chistes verdes, hablar de temas conflictivos en política o conflictos bélicos (aunque no aparezcan imágenes explícitas) o simplemente hablar con un lenguaje vulgar o inapropiado.
Hay youtubers que solo saben hablar así.
Las condiciones son tan ambiguas y subjetivas que han provocado reacciones divergentes. Desde los que solo ven una forma de youtube para atraer más marcas ‘blandas’ hasta los que han decidido abandonar ya sus cuentas por la falta de libertad de expresión.
Nadie sabe hasta qué punto se trata de un mero aviso a navegantes o unas normas de estricto cumplimiento. De hecho las normas no han cambiado demasiado, lo que parece que ha aumentado son los vídeos ‘flageados’ (señalados) ya como inapropiados en las cuentas de algunos youtubers.
Philip DeFranco, @PhillyD, un youtuber californiano de 4 millones de suscriptores, lo tiene claro despues de ver marcado parte de su contenido como no apto por lenguaje y contenido polémico y preguntar a youtube si había algún error (no).
No se va a autocensurar. Probablemente porque no necesite el dinero del programa o porque éste le venga directamente de las marcas.
Pero no es siempre así. Otras cuentas más pequeñas sobreviven exclusivamente de los ingresos generados por el programa de anunciantes y la nueva política les puede afectar más.
Como Youtube no puede controlar la edad de la audiencia, intenta filtrar el tipo de contenidos aptos.
https://twitter.com/PhillyD/status/771026030442090496
La postura oficial de Youtube afirma que "No se trata de un endurecimiento de las normas sino una mejora en el proceso de notificaciones y su transparencia." A última hora de la tarde ha lanzado un comunicado explicando la metodología en los nuevos avisos y 'flags' que aparecerán en el panel de control de todos los creadores durante las próximas semanas.
No policy change here; just an improved notification process to ensure creators can appeal: https://t.co/mlfpbBvacg
— TeamYouTube (@TeamYouTube) September 1, 2016
Con las nuevas condiciones en la mano decenas de populares youtubers españoles también verían sus ingresos directos amenazados. Cuentas dedicadas a criticar a los demás como las de AuronPlay, las polémicas políticas y cuñadismo de Álvaro Ojeda, el acoso denunciado de Alvaro Reyes… En algunos casos merecidos, en otros un simple atentado infantil a la libertad de expresión.
Muchos de estos grandes youtubers sobreviven desde el brutalismo, la ordinariez, el nuevo talento u otras formas modernas de leer la realidad. A veces divertido, otras ofensivo pero imposibles de frenar. Como no se puede controlar la edad de la audiencia, se intenta filtrar el tipo de contenidos aptos.
Pero con las herramientas que utiliza youtube es imposible establecer un criterio justo para todos. Según información pública youtube utiliza los metadatos, las tags, el título, las imágenes y el audio para identificar y filtrar automáticamente su contenido. Hay youtubers que reciben ‘strikes’ o ‘flags’ de una marca y otros con el mismo problema, no. Hay youtubers ‘flageados’ por usar la palabra 'fuck' y otros que no porque el filtro simplemente no les entiende. Esto demuestra la arbitrariedad injusta en el criterio de moderación.
https://twitter.com/TheBortz/status/771273194284183552
Al final es la ‘prueba y el error’ lo que define el criterio final. Los propios anunciantes son los que avisan a Google de un anuncio mal posicionado en una cuenta que infringe las normas. Y esa información es oro para marcar las cuentas polémicas. Al final el ‘jurado’ que decide la idoneidad de contenido está más en manos de la comunidad y de las marcas que de las herramientas automatizadas de youtube y que conocen bien sus usuarios. Y así no se puede ser ecuánime.
A youtube le beneficia esta falta de transparencia. La ambigüedad y laxitud de su política le permite recular al gusto de los anunciantes o de cómo vea la reacción de la comunidad. Hay que recordar que los ingresos de los grandes youtubers (los que ayudarán a posicionarse a los pequeños) no son exclusivos de su programa de anunciantes sino de contratos directos con las marcas que Google no puede controlar. El conocido youtuber PewDiePie (47 millones de suscriptores) gana 10 millones de euros al año, según la revista Forbes, la mayoría por publicidad de emplazamiento.
A Youtube no le interesa perder dinero bloqueando contenido no apto (recordar que la empresa ingresa también por cada anuncio) y una desbandada a contratos directos perjudicaría enormemente su propio programa de ingresos.
No hay pues demasiados motivos para alarmarse.