José María Aznar ha vuelto a la primera línea política, pero no para competir electoralmente. El expresidente del Gobierno ha dejado claro este jueves que los rumores acerca de un posible plan para lanzar un nuevo partido político desde la fundación que preside, FAES, no tienen ninguna base. Su intención es defender las ideas liberales y conservadoras con fruición, algo a lo que dedicará sus mayores esfuerzos en los próximos meses, pero sin fijarse la meta de presentarse a unos comicios para confrontar con el que sigue siendo su partido, el PP. FAES desarrollará toda su actividad "desde nuestro sitio", ha dicho Aznar: "Ahí vamos a participar, ahí nos podrán encontrar".
El exjefe del Ejecutivo ha pronunciado estas palabras al clausurar un acto de FAES en Madrid, el primero desde que la organización se desvinculó del PP en octubre. El evento, desarrollado bajo el epígrafe 'Ideas para España', pretende ser el primero de muchos a través de los cuales se exponga esa defensa de los principios y valores que Aznar considera mejores para vertebrar la sociedad y guiar la acción política. Una tarea que, a su juicio, debe dar todo el centro derecha. Para FAES propone "algo de vuelta a los orígenes": recuperar el impulso que originó su nacimiento, en 1989, para contribuir con las mejores "soluciones" e "ideas" al debate público.
Aznar ha subrayado que desde el primer momento concibió la fundación como diferenciada del PP, aunque trabajara junto a este partido durante casi 28 años. Mantuvo su "sede", "estructura" y "agenda" propias y ahora desarrollará su actividad aún con mayor independencia y el mismo afán de luchar por la transformación "reformista" de la sociedad, sin mayores pretensiones: "Cada uno en su sitio".
Los exministros Josep Piqué y Alberto Ruiz-Gallardón y la economista Rocío Albert han protagonizado este primer coloquio en la "nueva etapa de FAES", que ha moderado el secretario general de la organización, Javier Zarzalejos, y ha cerrado Aznar.
En primera fila han escuchado los vicesecretarios del PP Javier Maroto y Andrea Levy, enviados por Génova al acto para tratar de templas las aguas en un centro derecha muy tensionado desde el portazo que pegó el expresidente del Gobierno en vísperas de Navidad, cuando renunció a la presidencia de honor del PP y rechazó participar en su próximo congreso. Martos y Levy han encajado bien las palabras de su hoy anfitrión, con las cuales se descarta por completo que esté pensando en competir en las urnas con los populares.