El nuevo presidente del Consejo de Política Federal del PSOE se desmarcó ayer de la posición adoptada por la mayoría de las comunidades autónomas socialistas, con el apoyo de Ferraz y se abstuvo en la votación de la senda de estabilidad para 2018 y 2019 después de que el Gobierno les ofreciera un 0,1% más de déficit para esos años. Todos los socialistas coincidieron en señalar que esta propuesta era "insuficiente" y algunos territorios cargaron con dureza contra el "chantaje" que creían que les estaba haciendo Cristóbal Montoro, pero Extremadura finalmente se abstuvo y su presidente marcó así una diferencia con el secretario general, Pedro Sánchez, después de la entente a la que parecía que habían llegado tras del 39 Congreso.
El extremeño fue el primer 'barón' con el que Sánchez -que volvió a Ferraz con la gran mayoría de los presidentes autonómicos en contra- hizo un acercamiento personal, que después fructificó en su designación al frente del órgano que reúne a todos los dirigentes territoriales del partido. Ahora, ha sorprendido a algunos con su decisión de romper la unanimidad que las comunidades autónomas socialistas habían escenificado ante Hacienda hace una semana, para abstenerse.
En Ferraz, algunos no encuentran explicación a este giro del no a la abstención ante el Gobierno, porque el resultado para Extremadura será el mismo que para el resto de comunidades autónomas. Hacienda tiene la mayoría en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), por lo que la ampliación del déficit en un 0,1% no necesitaba el voto favorable ni la abstención de los socialistas, y esos 1.000 millones extras van a beneficiar a todas las comunidades, con independencia de lo que hayan dicho en la reunión.
Tras la votación, la consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, explicó que ha sido una abstención "crítica", pero defendió que el "cambio" en la senda de estabilidad se acerca a lo que había pedido la Junta de Extremadura y atribuyó la decisión a la "normalidad institucional" y la "búsqueda de consenso".
En Extremadura dicen que abstenerse es lo honesto
Después, fuentes próximas a Vara han explicado a este periódico que Extremadura "necesita ese 0,1%" y por eso, "aunque no sea suficiente", lo valoran y, en consecuencia, se han abstenido. No se trata de otra cosa, explican, que de honestidad política. Además, subrayan que Ferraz ya sabía cuál sería su voto.
Y así es. La dirección de Pedro Sánchez confirma que, de la misma manera que la semana pasada las comunidades autonómas expusieron sus posiciones y coincidieron todos en el rechazo a la primera propuesta de senda de estabilidad, ahora Extremadura les había trasladado que se abstendrían.
Así lo ha confirmado a este periódico un miembro de la dirección socialista, que ha lamentado que no pudieran "convencer" al Gobierno extremeño. Tomada la decisión, ha asegurado que está fuera de toda duda el "respeto" a su "planteamiento" y a sus "razones en defensa de sus ciudadanos". "Una anécdota", ha señalado otro integrante de la Ejecutiva. Además, en Ferraz niegan que esta divergencia busque incomodar al secretario general. La explicación que han dado es que "han primado los intereses de Extremadura".
Sin embargo, hay un cierto desconcierto. Algunos socialistas recuerdan que fue precisamente Vara, como presidente del Consejo de Política Federal, el que defendió el pasado lunes el rechazo inicial de las comunidades autonómas. Lo hizo junto al secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que explicó la decisión de la Ejecutiva socialista de votar 'no' en el Congreso a la senda de estabilidad aprobada junto al techo de gasto.
Pero lo cierto es que el pasado lunes, al hablar del déficit de las comunidades autónomas, Vara hizo hincapié en la "ausencia absoluta de diálogo" por parte del Gobierno para fijar una senda que les "impuso" los objetivos sin ofrecer ninguna negociación. El extremeño, que criticó las cuentas de Hacienda y aseguró que "las costuras" de las comunidades autónomas ya no aguantan más, dudó entonces de que hubiera un cambio por parte de Montoro, pero después se produjo: el ministro de Hacienda anunció el miércoles una nueva oferta.
Y Extremadura ha sido la única comunidad autónoma que no la ha rechazado. Andalucía fue la primera en anunciar su voto en contra y el mismo camino siguieron Baleares y la Comunidad Valenciana. Desde Castilla-La Mancha, mientras tanto, fuentes próximas al presidente Emiliano García-Page, denunciaron que la oferta no mejoraba sustancialmente la situación de las comunidades autónomas y lo atribuyeron a un intento de seguir "enredando" y provocar una crisis en el PSOE.
Tanto en Extremadura como en Ferraz niegan tal crisis, aunque rompa la unanimidad que se había logrado después de unos meses muy convulsos en el PSOE. Y, en cualquier caso, aseguran que no influye para nada en el 'no' que darán al techo de gasto la próxima semana en el Congreso, aunque Montoro aprovechara ayer la coyuntura para animar al PSOE a tirar de abstención en los próximos días.
Pero el 'no' seguirá siendo 'no'. Eso sí, algunos socialistas apuntan que esta abstención puede entenderse en el PP como una puerta abierta para futuros entendimientos en materia de presupuestos, a los que Ferraz no se abre por ahora. O, al menos, como un "guiño" en Extremadura, donde, con su abstención, los 'populares' permitieron a la Junta sacar sus cuentas el pasado mes de enero.
También puede ser un mensaje a Montoro, con quien Vara ha negociado la devolución de la denominada 'deuda histórica' con Extremadura, que no terminan de llegar. El presidente extremeño había pactado con Hacienda que este año recibiría 60 millones de euros, pero finalmente los Presupuestos Generales del Estado para 2017 sólo recogieron una partida de diez millones.
