"Ha habido un mandato claro de pluralidad". Íñigo Errejón, número dos de Podemos, se ha ofrecido para continuar en la primera línea del proyecto morado tras la Asamblea de Vistalegre II, donde sus ideas han sido derrotadas por las del líder, Pablo Iglesias. Errejón ha perdido todas las votaciones por amplio margen y se ha quedado en minoría en el nuevo Consejo Ciudadano estatal, máximo órgano de la formación entre asambleas. Sin embargo, considera que las bases han pedido "unidad" y asegura que sería "un honor" seguir siendo el escudero de Iglesias. "Estoy convencido que va a prevalecer la responsabilidad", ha dicho al ser preguntado por la posibilidad de que el ganador del cónclave ejecute una purga de los errejonistas para aupar a sus fieles.
A juicio del secretario Político y portavoz parlamentario del partido, las bases han dado este fin de semana "una lección" a los dirigentes, mostrando un perfil "de madurez democrática y de pluralismo" que la cúpula debe imitar. "El mandato que sale es resultado de la unidad y de la pluralidad", ha remarcado al valorar el resultado de las votaciones, que reflejan que Errejón cuenta con el apoyo de un tercio de la militancia e Iglesias casi le dobla en ascendencia. El número dos de Podemos se dice "satisfecho" de cómo ha ido el debate, advierte de que seguirá defendiendo sus "ideas" en la dirección y se pone en manos del nuevo Consejo Ciudadano, donde Iglesias y su equipo decidirán el papel de Errejón y de todos los demás dirigentes.
