Es lo habitual antes de un Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), pero la reunión de este jueves será especial: por primera vez se sentará la nueva dirección del PSOE con los territorios para tratar de ahormar una posición común en un asunto tan relevante como los objetivos de déficit y el techo de gasto. Un intento de unificar la voz del partido después de muchos meses de conflicto interno y dos semanas después del 39 Congreso que volvió a hacer patente esa división.
A la cita están convocados los consejeros de Hacienda de los Gobiernos autonómicos socialistas que después negociarán con el ministro Cristóbal Montoro los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública para sus comunidades durante los próximos tres años. El plan previsto es que el déficit para 2018 sea del 0,3% para las autonomías, pero intentarán que se les dé más respiro, aunque fuentes socialistas admiten que hay "pocas esperanzas".
Antes de ir al Ministerio de Hacienda, los consejeros irán a Ferraz, donde les esperan los responsables en la nueva Ejecutiva de Economía, Manuel Escudero, Relaciones Institucionales, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y Política Federal, Patxi López. El objetivo es tratar de unificar una postura común, contra la que ha trabajado el Gobierno.
Pero según han confirmado a este periódico fuentes de la dirección, la voluntad de Ferraz es la de conseguir "una posición conjunta" de todo el partido y, a falta de reunirse y de conocer los datos del Gobierno, creen que hay "buena sintonía". Desde luego, aseguran, su disposición es la de "escuchar" a los territorios antes de fijar la posición definitiva, que será aprobada por la Ejecutiva federal el próximo lunes.
Sin contacto Moncloa-Ferraz
Moncloa ha tratado de abonar la posibilidad de una nueva crisis en el PSOE ignorando a la dirección de Pedro Sánchez en los trámites previos a la aprobación del techo de gasto. Aunque ya les ha llegado la intención del Gobierno de verse con todos los partidos en el contexto de la negociación parlamentaria, no habrá ni una reunión antes del Consejo de Política Fiscal y Financiera, lo que se ha interpretado como un intento de puentear a Sánchez, abriendo la puerta a un acuerdo con los 'barones' antes de con el líder.
A falta de oír la propuesta de Hacienda, no creen que vaya a ponerles delante una oferta irrechazable
Sin embargo, no parece que vaya a tener éxito. A falta de oír la propuesta concreta del Ministerio de Hacienda, los socialistas no creen que vaya a ponerles delante una oferta irrechazable. Sí la hubo en diciembre, cuando cinco gobiernos autonómicos socialistas se abstuvieron -la Comunidad Valenciana y Baleares votaron en contra- en el CPFF en el que el Gobierno accedió a relajar del 0,5 al 0,6% el objetivo de déficit de las autonomías para este año.
Entonces, el objetivo para 2018 se fijó en el 0,3% y algunas comunidades autónomas quieren que se les dé más margen, pero las expectativas de lograrlo no son muy altas. Es decir, creen que el Gobierno no les dará razones para que su voto sea otro que el rechazo.
Y si votan en contra, apuntan algunas fuentes, no será la primera vez, ni tampoco la última. Algunos socialistas defienden que la abstención de diciembre fue excepcional, porque el fondo de su queja, que es el desigual reparto de los objetivos de déficit, se mantiene "desfavorable" a las autonomías respecto al Gobierno central.
En cualquier caso, desde la dirección socialista se insiste también en que en el Consejo de Política Fiscal y Financiera quienes se sientan son las instituciones y no las federaciones del partido. Y algunos gobiernos socialistas no son monocolor, por lo que también puede no serlo la posición en el CPFF, como ocurrió el pasado diciembre. Otra cosa es el Congreso de los Diputados y, recuerdan, en diciembre todos los socialistas votaron sí al techo de gasto, aunque la Generalitat valenciana de Ximo Puig lo rechazó previamente.
En el CPFF quienes se sientan son las instituciones y no las federaciones del partido. Y algunos gobiernos socialistas no son monocolor, por lo que también puede no serlo su posición
De todas formas, si el voto fuera negativo, Ferraz quedaría sin ataduras para decidir su voto en el Congreso de los Diputados sin lugar a interpretaciones de fractura. Una vez sea aprobado el techo de gasto en Consejo de Ministros el próximo lunes, irá al Pleno los días 11 y 12 de julio.
De manera oficial, el PSOE no ha definido todavía su posición pero la nueva dirección lleva días dejando claro que no le gusta la política presupuestaria del Gobierno. Aunque el secretario de Organización, José Luis Ábalos, aseguró que el PSOE tenía "una propuesta", de momento no hay señales que apunten a una negociación que conduzca a repetir el voto favorable que decidió la Gestora el pasado mes de diciembre. Entonces, los diputados socialistas permitieron su aprobación a cambio de la relajación de los objetivos de déficit para las comunidades y de una subida del 8% del salario mínimo interprofesional, que molestó a los sindicatos.
Entonces, el Gobierno negoció con las comunidades autónomas y con la Gestora que dirigía Javier Fernández. La situación hoy es otra. De hecho, el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, sigue sin llamar a Pedro Sánchez.