El Gobierno "tiene estudiados todos los escenarios y contempladas todas las vías de actuación previstas en nuestro ordenamiento jurídico para defender la democracia, la soberanía nacional y la igualdad de todos los españoles, y lo hará con firmeza y proporcionalidad" frente al desafío independentista en Cataluña, lo cual incluye la posible aplicación del artículo 155 de la Constitución que faculta al Ejecutivo para intervenir una autonomía, según ha explicado el ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, tras el Consejo de Ministros celebrado esta tarde en el Palacio de La Moncloa para abordar el conflicto de los trabajadores de seguridad en el Aeropuerto de El Prat (Barcelona).
Sus palabras matizan la afirmación del portavoz del Grupo Popular, Rafael Hernando, quien ayer descartó esa solución «por razones temporales y jurídicas», y defendió otras fórmulas "más oportunas y realistas", como el delito de sedición y otras, para afrontar el intento de la Generalitat para celebrar un referéndum de independencia el próximo 1 de octubre en Cataluña. En una entrevista concedida a Europa Press, Hernando había explicado que recurrir a este artículo «en estos momentos» ya no resolvería la situación, tanto por razones de tiempo como de tipo jurídico.
Méndez de Vigo no ha querido descartar nada de antemano, entre otras razones porque es una incógnita cómo se va a comportar el Gobierno de Carles Puigdemont. Los independentistas, explicó el ministro en alusión a que la Mesa del parlamento haya pospuesto hoy cualquier actuación con la Ley de referéndum hasta septiembre, están en un permanente "referéndum sin"; "sin urnas, sin funcionarios, sin censo... y hoy vemos que también sin calendario".
El portavoz del Ejecutivo central ha garantizado a los catalanes que quieren seguir siendo "españoles, catalanes y europeos" después de 500 años de convivencia, y al resto del Estado, que esa consulta del uno de octubre no se va a celebrar y que el Gobierno está "tranquilo" y decidido a actuar de forma "proporcionada", sin estridencias.