El principal dispositivo del Ministerio del Interior para impedir el 1-O ya está en marcha, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes solventes conocedoras del despliegue. Unidades de antidisturbios han abandonado los barcos y residencias en que se encontraban alojadas y han dado inicio a sus tareas de protección de la seguridad en vísperas del referéndum independentista del domingo.
De momento, según las fuentes citadas, estos antidisturbios realizarán tareas de guardia en puntos fijos donde también "vigilarán" la actuación de los Mossos d'Esquadra. En caso de que los efectivos de la Policía autonómica catalana en esos mismos lugares no intervengan ante un episodio de alteración del orden público o no cumplan con las órdenes dictadas por la juez del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para precintar colegios y requisar material del 1-O, Interior ha instado a los agentes a que informen de ello a sus mandos.
Las mismas fuentes revelan que en la cúpula de Interior hay una consigna clara: "No vamos a hacerle el trabajo a los Mossos, salvo causa mayor", precisan. Y es que tales fuentes no descartan que sean agentes de paisano de la Policía Nacional y de la Guardia Civil los que tengan que precintar los colegios o retirar las urnas si los Mossos d'Esquadra no cumplen en su literalidad dichas órdenes de la juez del TSJC Mercedes Armas.
La instructora no sólo realizó tales encargos a los Mossos en su auto del pasado miércoles, sino que también incluyó con funciones de Policía Judicial tanto a la Guardia Civil como a la Policía Nacional. Las fuentes consultadas por este diario consideran "suficiente" el despliegue de ambos cuerpos en Cataluña para evitar una imagen similar a la de la consulta del 9 de noviembre de 2014. "Están preparados", indican, para asumir las órdenes que desatiendan los Mossos. En concreto, suman 17.800 efectivos, incluyendo tanto a los agentes desplazados como a los destinados en Cataluña. De este modo, superan a la plantilla de los Mossos d'Esquadra, que cuenta con 17.000 policías.
De esos 17.800 efectivos del Estado en Cataluña, son alrededor de 10.000 los desplazados hasta esta comunidad en las últimas semanas: unos 5.300 policías nacionales y alrededor de 5.000 guardias civiles. Buena parte de estos agentes se han alojado en los tres cruceros contratados por Interior con más de 7.000 plazas. Dos de las embarcaciones están amarradas en el puerto de Barcelona y una tercera en el de Tarragona. A ellos hay que añadir los 2.800 policías nacionales que están destinados habitualmente en Cataluña y los 1.900 miembros que tiene el Instituto Armado en la región. Es decir, 4.700 agentes más, que estarán totalmente operativos de aquí al domingo. Las libranzas de este fin de semana han sido canceladas, según las mismas fuentes.
Las fuentes consultadas por este diario consideran "suficiente" el despliegue de ambos cuerpos en Cataluña para evitar una imagen similar a la de la consulta del 9 de noviembre de 2014
Tras la reunión de la Junta de Seguridad que tuvo lugar este jueves, el número dos del Ministerio del Interior, José Antonio Nieto, garantizó que las fuerzas de seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil) actuarán con "absoluta determinación" para frenar el referéndum del 1-O, declarado ilegal por el Tribunal Constitucional, y garantizar así los derechos de todos los ciudadanos.
Sin embargo, el conseller de Interior de la Generalitat, Joaquim Forn, declaró que los Mossos d'Esquadra priorizarán "la salvaguarda de la convivencia" de los ciudadanos de Cataluña por encima de impedir la celebración de la consulta secesionista. Además, Forn se quejó de los 10.000 agentes desplazados por Interior. "Nosotros hemos dicho que ya tenemos suficientes (efectivos de los Mossos) para poder trabajar y afrontar la jornada del 1 de octubre. Pese a ello, los han enviado", criticó. A la reunión asistieron también el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero.
Así mismo, Nieto evitó dar detalles del dispositivo policial de Interior ante el 1-O al entender que la Junta de Seguridad es un órgano destinado únicamente a decidir sobre políticas. El secretario de Estado de Seguridad explicó además que el Ministerio seguirá trabajando bajo dirección de la judicatura. Hasta el miércoles actuó a instancia del fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, y desde entonces lo hace a requerimiento de la magistrada del TSJC.
"Mando único operativo"
De igual modo, Nieto recalcó que, como estableció el fiscal y luego la juez, la coordinación de los tres cuerpos policiales -Mossos d'Esquadra, Guardia Civil y Policía Nacional- seguirá correspondiendo al director de Gabinete de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad, Diego Pérez de los Cobos, coronel de la Guardia Civil. En cambio, desde la Generalitat mantienen que no van a someterse a las indicaciones de este "mando único operativo" al entender que se trata de una "injerencia" del Estado en la autonomía de los Mossos.
