Se acabó la "supuesta equidistancia" de la que se ha venido acusando al PSOE. Pedro Sánchez cree estar haciendo lo correcto en la actual crisis catalana: apoyar "totalmente" la respuesta legal del Estado y, al tiempo, demandar a Mariano Rajoy que "lidere ya" la respuesta política "a partir del día 2, porque antes es muy difícil". "Si lo hace, tendrá todo mi apoyo".
Esto es lo que vino a decir ayer en la Fiesta De la Rosa en Gavá (Barcelona), a la que asistieron además del primer secretario del PSC. Miquel Iceta, muchos de los alcaldes amenazados en sus pueblos por los secesionistas.
A todos ellos les hizo la siguiente reflexión: "Dice Rajoy que 'va a tener que hacer lo que no quiere hacer' (en alusión a la aplicación del artículo 155 de la Constitución para suspender la actual Generalitat por otra provisional)... Y yo le digo con todos los respetos: señor presidente, no. Usted hará lo que tenga que hacer porque no ha hecho lo que tenía que haber hecho, que es hablar, dialogar y encontrar una solución política aquí en Catalunya. Pero le diré también, señor presidente, que si usted da ese paso y construye una solución política que solucione la crisis territorial en Catalunya y en el conjunto del Estado español, va a contar con el apoyo sincero y leal del PSOE".
Fuentes socialistas de la máxima solvencia explicaron posteriormente a Vozpópuli que en el "hilo directo" telefónico que mantienen ambos, Sánchez solo le ha pedido "proporcionalidad" judicial "para no dar argumentos al soberanismo".
Ahora ya no nos podrán acusar ni a nosotros ni al PSC de equidistancia" entre Rajoy y quienes han desafiado la legalidad
Él, por su parte, ha renunciado a insistir en la España "plurinacional" dentro de un Estado Federal que defiende y defenderá una vez se inicien en el Congreso los trabajos de la Comisión de Estudio del problema territorial impulsada por el PSOE y que Rajoy no ve con malos ojos.
Ahora prima "la unidad de los demócratas" en torno al Estado de Derecho atacado por los secesionistas desde que el Parlament Catalán derogó de un plumazo la Constitución y el Estatuto el pasado 6 de septiembre.
Piensa que con su actitud, pero, sobre todo, con la firmeza de los alcaldes del PSC, que gobiernan a más de dos millones de catalanes, negándose a colaborar en el referéndum del uno de octubre, éste se va a desbaratar.
Y avisa: "Ahora ya no nos podrán acusar ni a nosotros ni al PSC de equidistancia" entre Rajoy y quienes han desafiado la legalidad.
Catalá: "Se podría haber ahorrado" sus declaraciones
El líder del PSOE pronostica que, en las dos semanas que restan para la consulta, "va a subir la tensión" pero "lo importante es no caer en provocaciones y mantener la convivencia en Cataluña" que Junts pel Sí y las CUP han fracturado.
Por eso no entiende declaraciones como las efectuadas este domingo por el Ministro de Justicia, Rafael Catalá, al diario La Razón, en el sentido de que "si 700 alcaldes cometen delito, 700 irán a juicio".
El líder socialista opina que estas palabras no hacen sino "echar leña al fuego" y Catalá "se las podría haber ahorrado".