Gobierno y comunidades autónomas comenzarán a negociar en un mes el nuevo sistema de financiación autonómica, reforma que lleva pendiente desde 2014 y que el Ejecutivo quiere cerrar antes de que acabe este año. El debate se abordará aunque Cataluña, la segunda comunidad más poblada de España, no se sume. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no esperará más y quiere que en los Presupuestos de 2018 se trabaje ya con ese nuevo modelo. Carlos Puigdemont "tiene abierta la puerta" para participar, pero si no lo hace la reforma seguirá adelante de igual modo.
Así lo ha decidido la Conferencia de Presidentes celebrada este martes en el Senado. El Gobierno central y las autonomías que lo deseen constituirán en el plazo de un mes una mesa de expertos para tratar el asunto, una de las grandes prioridades que se fijó Rajoy en su discurso de investidura. Puigdemont podrá nombrar "un experto cuando quiera", ha dicho el presidente: "hoy", "a la mitad" de la negociación o cuando las conversaciones lleguen "al final". "Lo que no podemos hacer es parar un tema que importa a todo el mundo" porque un Ejecutivo autonómico decida boicotearlo, ha argumentado el presidente. En cualquier caso, confía en que al final la Generalitat rectifique su postura: "la cordura y el sentido común se van a imponer".