El Gobierno piensa que Carles Puigdemont ha tenido “todas las oportunidades del mundo para evitar el 155” y las ha despreciado. Por tanto, advierte, “una convocatoria electoral no puede servir para que eluda sus graves responsabilidades”.
Así se han pronunciado esta noche fuentes del Ejecutivo de Mariano Rajoy, después de una jornada repleta de rumorología respecto a la posibilidad de que el Presidente de la Generalitat rectifique en el pleno del Parlament este próximo jueves.
El asunto “ya está en manos del Senado”, añaden las mismas fuentes, echando así un jarro de agua fría a la posibilidad de que un cambio de actitud por parte de Puigdemont conlleve una moratoria en la intervención del Govern Catalán, este viernes por parte del Senado.
Desde el propio Ejecutivo central se había abonado esta tesis a lo largo del lunes con afirmaciones como las del ministro de Justicia, Rafael Catalá, para quien “si cambian las condiciones” con las que el Consejo de Ministros aprobó el pasado sábado aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, podría reconsiderarse.
Desde La Moncloa se quiere para pinchar la burbuja de una falsa esperanza, a la cual se ha subido esta misma tarde el Círculo de Economía de Cataluña exigiendo a Carles Puigdemont unas nuevas elecciones “de manera inmediata” para frenar la dinámica infernal en la cual ha entrado la política catalana y española.
Los empresarios liderados por Juan José Brugera entienden que la situación es “crítica” y que se están dando todos los peores indicios, “y a la marcha de empresas, se han unido la creciente fractura social y la posibilidad, real e inmediata, de un profundo deterioro del autogobierno”.
Su temor es que “de no evitarlo en los próximos días, puede encaminarse hacia una dinámica, prolongada e intensa, de descontrol, inseguridad jurídica y malestar ciudadano”.
