"Diálogo" para convertir esta época de "incertidumbres" en la oportunidad de "abrir una nueva etapa de prosperidad en nuestra historia". Esa es la receta que el Jefe del Estado, Felipe VI, ha hecho en la solemne sesión de apertura de las Cortes Generales, celebrada este jueves en sesión conjunta de Congreso y Senado. El Rey ha hablado por espacio de media hora ante los parlamentarios, que en su mayoría le han recibido en pie con una sonora ovación. Los diputados y senadores de Unidos Podemos, PNV y la antigua Convergència no han aplaudido, ni antes ni después de la intervención. Los de ERC, EH Bildu y algunos de Compromís han optado por no acudir. Durante el discurso, el senador Iñaki Bernal, miembro de IU, ha blandido una bandera republicana.
"En sus manos está", ha indicado Felipe VI ante el Parlamento, salvar los "desafíos" que afronta España con la volutad de alcanzar "la mayo concertación".