Gobierno y PP no van a poder evitar que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, comparezca en el Congreso a explicar la injerencia rusa en Cataluña a través de servidores situados en su territorio, desde los que salen el 80% de las informaciones tergiversadas sobre el contencioso independentista catalán.
El Ejecutivo confiaba en que, sumando a sus tres representantes los dos diputados naranja, la Mesa del Congreso tumbara el martes la propuesta del Grupo Socialista para que la 'número dos' del gabinete se explique a puerta cerrada ante la Comisión de Secretos oficiales. Pero fuentes de la Dirección de Ciudadanos señalan a Vozpópuli que "nosotros vemos bien que Sáenz de Santamaría comparezca", en Secretos Oficiales o en otro formato, puntualizan.
Recuerdan estas fuentes que el miércoles pasado Albert Rivera ya preguntó a Mariano Rajoy sobre la injerencia rusa, y el presidente del Gobierno se escabulló con el argumento de no dar pistas al adversario. Desde C's se acepta el argumento pero creen que la presencia de los portavoces independentistas Joan Tardá (ERC) y Jordi Xuclá (PDCat) no puede ser excusa para hurtar información a los grupos parlamentarios. Y recuerdan: "Nosotros votamos no a la presencia de Tardá en Secretos Oficiales y el PP votó sí".
Este es, precisamente, el principal reproche que La Moncloa hace al PSOE y a Pedro Sánchez: haber abandonado la política de Estado en un tema de esta naturaleza, que afecta a las relaciones diplomáticas de España con un país de la importancia de Rusia.
"Hemos estado reunidos durante mes y medio para preparar la aplicación del 155, este tema ya había salido y no nos han formulado en privado ninguna pregunta", dicen las fuentes consultadas. Se quejan de haber conocido por los medios de comunicación la solicitud de comparecencia de Santamaría que registraron en el Congreso la portavoz del Grupo Socialista, Margarita Robles, y Meritxell Batet.
Dastis ha trasladado al embajador ruso que "de ninguna manera" acusa a Putin de injerencia en Cataluña, en un intento por 'enfriar' una polémica que puede perjudicar económicamente a España
A la espera de ver cómo se sustancia la comparecencia de Soraya Sáenz de Santamaría y el formato de la misma, ayer el Consejo de Ministros siguió en la línea de las últimas horas de enfriar la polémica. El ministro Portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, recalcó que el asunto es "serio", importante y "con las elecciones y con las interferencias no se juega porque alguien puede estar tentado de desvirtuarlas".
Méndez de Vigo se sumó a las aclaraciones del titular de Exteriores, Alfonso Dastis, señalando que se ha trasladado al embajador ruso en España, Yuri Korchagin, que "de ninguna manera" se ha querido señalar a Vladimir Putin o a su gobierno como responsables de las maniobras de desestabilización en Cataluña. Simplemente se ha puesto de manifiesto que vienen de servidores de Internet "en territorio ruso".
Detrás de estas palabras hay un claro intento de enfriar la polémica porque hay muchas inversiones rusas en España y viceversa en juego, y la portavoz del Kremlin ha avisado hace dos días que seguir por esta linea "deteriorará las relaciones" entre ambos países.