Hasta ahora, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha rechazado hablar siempre de “futuribles”, pero este martes se ha pronunciado por primera vez sobre qué puede ocurrir el 1 de octubre si la Generalitat coloca urnas: “Ante un hecho ilegal, el Estado tiene que garantizar la legalidad”.
El líder de los socialistas ha respondido así cuando, en un desayuno informativo organizado por Europa Press, se le ha preguntado si el PSOE apoyará que se retiren esas urnas, como ayer aseguró la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que harán, sin desvelar, eso sí, en qué consisten los planes de Moncloa.
Sánchez no ha querido ir más allá, pero, con su respuesta, ha dejado la puerta abierta a apoyar la retirada, “ante un hecho ilegal”, ya que ese referéndum no cuenta con ningún amparo de las leyes. Esta misma respuesta fue la que ya avanzó hace unos días la portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Margarita Robles, cuando en el PSOE nadie hablaba todavía de esa posibilidad.
La portavoz dijo entonces que si el Gobierno catalán sigue adelante, “habría que retirar las urnas”. Este martes, el líder de los socialistas, preguntado expresamente por las palabras de Robles, ha defendido que “el Estado tiene que garantizar la legalidad”.
