Los planes de la presidenta andaluza para seguir al frente del Gobierno andaluz si consigue alcanzar la secretaría general del PSOE y, al mismo tiempo, disponer del Senado como plataforma para liderar la oposición, se complican. Hay dos leyes, una la de Régimen Electoral y otra aprobada por el Parlamento autonómico, que le complican a Susana Díaz este encaje, por lo que está manteniendo negociaciones con el PP para cambiarlas y despejar su horizonte político. Lo que no quiere de ningún modo es pasar por el calvario que sufrió Antonio Hernández Mancha en 1987 cuando lideró el PP sin tener escaño en el Parlamento.
La presidenta andaluza aspira a utilizar el Senado como plataforma para hacer oposición a Mariano Rajoy
La Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) deja claro que los diputados y senadores deberán ejercer sus cargos con dedicación exclusiva. Ha habido numerosas excepciones, autorizadas tanto por el Congreso como por el Senado que afectan, por ejemplo, a gran número de alcaldes y concejales. Sin embargo, no han beneficiado hasta ahora a los presidentes de comunidades autónomas, salvo al presidente de la ciudad de Melilla, Juan José Imbroda, que tiene acta de senador. La ley extiende estas incompatibilidades e impide también ser parlamentarios a los miembros del Constitucional, altos cargos de la administración del Estado, al Defensor del Pueblo, magistrados y fiscales en activo, militares y miembros de las juntas electorales.
Hay otra norma que complica también los planes de Susana Díaz para ser senadora por designación autonómica y está dictada, precisamente, en Andalucía. Fue aprobada hace once años e impide compatibilizar la presidencia de la Junta con otra actividad pública, salvo la de diputado/a regional.
Para superar estos obstáculos, Díaz habló primero con Ciudadanos, el partido que sostiene a su Gobierno en la Junta, pero no obtuvo la bendición para modificar esta última ley. Ahora está tratando de conseguirlo con el PP, intento que ha sido detectado por las antenas del sector crítico que opera en Andalucía para evitar que Susana Díaz consiga la secretaría general del PSOE.
Salto a Madrid con red
Fuentes socialistas están convencidas de que Díaz hará uso de todas las redes de protección imaginables para asegurarse que si gana las elecciones primarias dispondrá de una plataforma parlamentaria desde la que ejercer la oposición y para evitar que si las pierde pueda quedar sin la Junta de Andalucía y sin escaño. De ahí que esté volcando su esfuerzo en poder dar el salto a Madrid con todas las garantías.
Susana Díaz no quiere sufrir el calvario de Antonio Hernández Mancha cuando lideró el PP si tener escaño
Los plazos congresuales quedarán despejados este sábado en el comité federal, donde la gestora que preside Javier Fernández propondrá la fecha de las primarias y del 39º congreso. Entre finales de mayo y mediados de junio se celebrarán ambas citas. La gestora quiere evitar que de este comité salga su convocatoria formal con el fin de acomodar la agenda hasta última hora a la conveniencia de la federación andaluza. Las organizaciones regionales que todavía siguen apoyando a Pedro Sánchez acusan a la gestora de parcialidad y le han pedido que anticipe la celebración del congreso al mes de abril, algo en lo que coinciden con Patxi López.