Susana Díaz y los dirigentes socialistas que apoyan su candidatura a la Secretaría General del PSOE están decididos a usar el batacazo del Partido Socialista Francés (PSF) para advertir a los 188.000 militantes españoles que, si Pedro Sánchez gana las primarias del 21 de mayo, "el partido corre riesgo de acabar en la misma marginalidad a la que Benoît Hamon ha llevado al PSF", aseguran a Vozpopuli fuentes próximas a la presidenta de la Junta de Andalucía.
Díaz y su equipo creen que el izquierdismo de Sánchez y su disposición a pactar con Podemos para llegar a La Moncloa van a ser un punto de debilidad del exsecretario general, en tanto que a Hamon, elegido en primarias por su autenticidad respecto a los otros candidatos socialistas franceses, la sociedad le ha dado la espalda en su proyecto a las primeras de cambio.
Tras conocer el resultado de la primera vuelta, el exlíder del PSOE, a quien apoya la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, no eludió la polémica y, lejos de culpar a Hamon de la derrota, piensa que ésta se ha debido a las políticas desarrolladas por François Hollande desde el Elíseo y, sobre todo, por Manuel Valls como primer ministro.
Sánchez escribió el domingo por la noche en Twitter que "si la socialdemocracia se desdibuja, los votantes nos abandonan. Solo desde la izquierda y con credibilidad seremos alternativa a la derecha" y en otro ofreció su apoyo a Macron, "aunque no nos guste su proyecto", para frenar a la ultraderechista Marine le Pen.
Si la socialdemocracia se desdibuja, los votantes nos abandonan. Solo desde la izquierda y con credibilidad seremos alternativa a la derecha
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 23, 2017
Pero su principal rival, a quien el dirigente socialista lleva dos meses acusando de querer entregar el PSOE al PP, no parece dispuesta a dejar pasar la ocasión de desgastarle. Susana Díaz va a insistir hasta el 21 de mayo a la militancia en que cuando los socialistas se entregan a posiciones "radicales, populistas, que no representan a la socialdemocracia", la gente se distancia en las urnas; "lo mismo" que a Hamon le va a pasar al laborista Jeremy Corbyn en los comicios del 8 de junio respecto a la primera ministra británica, Theresa May, ya que los sondeos otorgan a la líder conservadora hasta 21 puntos de ventaja, explicó la presidenta de la Junta de Andalucía.
Y el primero en secundarla ha sido el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Opina que la primera "lección" que debe extraer el PSOE de las elecciones francesas es que no debe "parecerse" a Podemos para conquistar al electorado español.
Zapatero recuerda al exlíder del PSOE que cuando "no se defiende" el legado de los gobiernos socialistas y se coquetea con Podemos "pasa lo que pasa"
Se nota que el expresidente español todavía respira por la herida de su reciente enfrentamiento con Sánchez, a propósito del intento de éste de desacreditarle por haber reformado el artículo 135 de la Constitución para priorizar el pago de la deuda en plena tormenta monetaria contra España (agosto de 2011). Zapatero cree que "cuando no se ha defendido la tarea de gobierno de Hollande" y su candidato "hacía un discurso casi crítico con el euro y con políticas en el puente del voto hacia Jean-Luc Mélenchon (del izquierdista de Francia Insumisa), pasa lo que pasa".
"Lo que decimos se tiene que parecer a nosotros. Y lo que hacemos se debe explicar con coherencia. Nuestra democracia y la UE necesitan reformas, claro, pero necesitamos Europa, el euro, los parlamentos, la democracia representativa, el respeto al Estado de Derecho; y lo que no necesitamos es intentar parecernos a proyectos que solo terminan en nada y frustración", recalca.
Hasta Patxi López, el tercer candidato en liza, se ha sumado a la tesis de que el "radicalismo" nunca ha traído buenas cosas al PSOE. Y menos si viene de la mano de Podemos.