El senador y diputado-portavoz de Urbanismo de Podemos en la Asamblea de Madrid, Ramón Espinar Merino, pasó de puntillas este miércoles sobre los detalles de su polémica operación inmobiliaria, la que le llevó en abril de 2011 a vender un piso de protección pública (un dormitorio, dos plazas de garaje de 30 metros cuadrados cada una y un trastero) obteniendo una ganancia de 19.000-20.000 euros, según reconoció él mismo en rueda de prensa a raíz de una información de la cadena Ser.
En su comparecencia en la sede de Podemos de la madrileña calle Princesa, Espinar omitió detalles clave tanto del proceso por el que resultó adjudicatario de dicha vivienda como de la financiación de la misma a través de una conocida entidad bancaria. Las conexiones de su padre, Ramón Espinar Gallego, procesado en el caso de las tarjetas black de Cajamadrid, con el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), al que estaba vinculada la promotora Cooperativa Vitra, se sitúan en el punto de mira. Vozpópuli recoge aquí las cuatro grandes lagunas de la declaración de Espinar ante la prensa.
-¿Concesión a dedo? El piso que Ramón Espinar Merino empezó a pagar en construcción en 2007 (cuando él tenía 21 años) le fue otorgado por la Cooperativa Vitra dentro del cupo del 15% que se reservaba para la promotora para sus clientes. El otro 85% de aquella promoción de 103 viviendas en la zona de Fuentelucha de Alcobendas (Madrid). Espinar sostiene que él se inscribió en el programa de vivienda joven de la Comunidad de Madrid (los requisitos eran bajos ingresos y no superar los 35 años) y que luego recibió la llamada de Vitra dentro del cupo del 15% dado que era socio de la Cooperativa Vitra. No era necesario que estuviera empadronado en Alcobendas. Desde la Comunidad de Madrid han desmentido que fuera una vivienda de su programa joven.
En este contexto, el senador de Podemos no fue más allá sobre su relación con dicha cooperativa, impulsada por Comisiones Obreras. En realidad, su padre ha sido estrecho colaborador de la central durante años. Por ejemplo, el exconsejero de Cajamadrid (a propuesta del PSOE) ha sido docente del curso de Experto Profesional en Economía del Trabajo organizado por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y Comisiones Obreras. Ramón Espinar Gallego se encargó de la asignatura “Sistema financiero”.
El padre de Espinar ha sido docente de un curso de Experto Profesional en Economía del Trabajo organizado por la UNED y CCOO
Así mismo, Espinar fue preguntado en rueda de prensa por la cercanía de su padre con el entonces alcalde de Alcobendas, el socialista José Caballero, también imputado en el caso de las tarjetas black, pero echó balones fuera. Espinar Gallego y Caballero fueron compañeros en la Asamblea General de Cajamadrid. "El Ayuntamiento no tiene que ver con esas viviendas", dijo el dirigente de Podemos, pero lo cierto es que la parcela donde fue edificado el bloque de Vitra había sido cedida en 2006 por el Consistorio de Alcobendas.
-Subrogación de hipoteca sin trabajo estable. Después de haber abonado la entrada del piso y los pagos en construcción, ya en marzo de 2010 cuando realizó la escritura de compraventa -la de adquisición de la vivienda- tuvo que subrogarse a una hipoteca con el BBVA por valor de 92.000 euros. ¿Cómo fue posible tal subrogación si Espinar no tenía entonces un trabajo estable con suficientes garantías para asumir esta hipoteca? De hecho, él mismo ha declarado que nueve meses después de adquirir formalmente el piso pidió autorización a la Comunidad de Madrid (diciembre de 2010) para venderlo, puesto que sólo cobraba 480 euros por una beca de investigación de la Complutense, dinero que no le permitía pagar la hipoteca de 580 euros mensuales establecida. Está claro que algún familiar tuvo que avalarle para esa subrogación, pero la incógnita está en si tal aval fue suficiente para otorgarle la hipoteca.
-Autocancelación durante la fase de construcción. ¿Por qué esperó el hoy diputado de Podemos a la entrega de llaves y a la firma de la escritura de compraventa del piso, fechada en marzo de 2010, si no tenía ingresos? ¿Por qué no dejó de pagar las cuotas mensuales a la Cooperativa Vitra en el tramo final de la construcción, es decir, en los meses previos a esa entrega de llaves? Espinar pudo comunicar -y no lo hizo- su renuncia a seguir en esta promoción Vitra, algo que no tiene nada que ver con darse de baja como socio de la cooperativa, dentro de la cual podría haber continuado optando a otras promociones de dicha entidad. En lugar de ello, optó por iniciar la venta del piso a los nueves meses de comprarlo, cuando el inmueble se había revalorizado un 31% respecto a 2007, año en que empezó a pagar en construcción. Desde entonces el módulo estaba en los 1.474,09 euros por metro cuadrado, pero en 2010 ya creció hasta los 1.940,48 euros (466,39 euros más) por la revalorización aprobada por la Comunidad de Madrid. De este aumento se sirvió Espinar.
Fuentes conocedoras del proceso revelan que en estos casos Vitra suele devolver el dinero con una pequeña penalización
Fuentes conocedoras del proceso revelaron a Vozpópuli que en estos casos Vitra suele devolver el dinero con una pequeña penalización, si no los beneficiarios no pueden seguir afrontando pagos: en el expediente de Espinar la devolución habría sido calculada sobre una cifra inferior o similar a los 60.000 euros que le fueron prestados por su padre, madre y abuela para la entrada del piso y los posteriores pagos mensuales hasta la entrega de llaves (abonos, por ciento, inferiores a los 580 euros al mes en que quedó luego la hipoteca, según ha podido saber este diario).
Las mismas fuentes apuntan que recurren a esta renuncia aquellos socios que "rompen con sus parejas o cuando uno de los dos se queda sin trabajo". Tales fuentes señalan que la cooperativa no les devuelve el dinero de forma inmediata sino "cuando encuentran un nuevo socio", un trámite que es habitualmente rápido al existir listas de espera.
-Inversión de los 19.000-20.000 euros de ganancia. El candidato de Pablo Iglesias a las primarias de Podemos en la Comunidad de Madrid ha señalado que la cantidad que obtuvo de la venta del piso en abril de 2011 la destinó a pagar un máster en la Universidad Complutense y un ordenador portátil. Sin embargo, el postgrado equivalente al que estudió Espinar entonces, Máster Universitario en Análisis Político, cuesta hoy día 3.153 euros (60 créditos). Mientras que un portátil de gama media ronda los 600-700 euros. ¿Qué fue del resto del beneficio obtenido por Espinar, en torno a 15.000-16.000 euros? En su primera declaración de bienes y rentas registrada en el Senado, dijo tener 4.873,09 euros de saldo en una cuenta corriente a 9 de julio de 2015.