Mariano Rajoy tuvo que emplearse a fondo para lograr el apoyo inicial del PNV a los presupuestos. En la noche del jueves, una conversación telefónica del presidente del Gobierno con el líder de los nacionalistas vascos, Andoni Ortúzar, allanó finalmente el camino. Los apoyos de Ciudadanos, Coalición Canaria y el PNV le permitirán al Gobierno superar el jueves el paso de la enmienda a la totalidad para adentrarse luego en el de las enmiendas parciales. Para redondear la jugada, el Ejecutivo necesitará 176 votos, es decir, que será imprescindible granjearse el respaldo del diputado de Nueva Canaria, ahora reticente.
La alegría era ostensible este viernes en el Gobierno. Mariano Rajoy está a punto de lograr su primera gran victoria de su segundo mandato. Las últimas 48 horas han sido muy intensas. Había algunas cuestiones técnicas por resolver en el diálogo con el PNV. Los equipos negociadores esperaron el regreso del presidente de su periplo por Iberoamérica. Así fue.
Rajoy se puso al frente, efectuó unas llamadas y se superó el principal obstáculo. La negociación del ciclo quinquenal del Cupo era el asunto más complicado. El Gobierno de Urkullu reclama asimismo la retirada de una serie de recursos ante el Constitucional presentados por el Ejecutivo central. Las negociaciones proseguirán este fin de semana para atar los últimos 'detalles técnicos', señalan en Moncloa, donde no se esperan contratiempos.
Un partido responsable
Los últimos episodios de corrupción que han sacudido al PP apenas han tenido influencia alguna en esta negociación. "El PNV es un partido responsable y con miras altas", aseguraba Alfonso Alonso, el hombre de los populares en el País Vasco. Tampoco ha entrado formalmente en la mesa del diálogo la posible cesión de competencias sobre prisiones o el acercamiento de los presos etarras a las cárceles de su región, según fuentes conocedoras.
Un cierto pesimismo había anidado en el espíritu de los negociadores, en especial por parte del Gobierno central, que advertía una intransigencia 'excesivamente firme' por la parte vasca. Se trataba de una estrategia, confesaba la citada fuente. Aitor Esteban había señalado el jueves que no había avances en las cuestiones clave y que el PNV tendría enormes dificultades en secundar las cuentas del Gobierno. Un regate en corto para meter presión. El ministerio de Hacienda, con Cristóbal Montoro a la cabeza, y el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, han protagonizado buena parte del diálogo, supervisado por Soraya Sáenz de Santamaría y el propio Urkullu
En el caso de que Rajoy redondee esta victoria se aseguraría la mitad de su legislatura. El riesgo de disolución de las Cortes y convocatoria de elecciones anticipadas queda despejado al menos hasta finales del año próximo. Los presupuestos de 2018, 'los más importantes' para el presidente, según confesó a la prensa en Montevideo, empiezan a negociarse este mismo mes de junio.