La continuidad de la figura de Íñigo Errejón como número dos de Podemos está en el aire, ahora más que nunca. A las palabras del líder del partido, Pablo Iglesias, sembrando más dudas que certezas, se une la posición de los anticapitalistas, que no sólo quieren reemplazarle como segundo de a bordo en Madrid, sino que también cuestionan abiertamente su apuesta por un Podemos moderado y transversal. Así lo hace Manuel Garí, el representante del ala radical de la formación morada en el recién nombrado equipo organizador de Vistalegre II. También fue miembro de la delegación morada que negoció sin éxito la investidura de Susana Díaz (PSOE). Para este economista, "las nuevas fuerzas", en alusión a las que conforman la coalición Unidos Podemos, "no deben intentar sustituir al viejo PSOE mediante la creación de un 'Partido Socialista 2.0' y posmoderno".
En un artículo publicado en la revista Viento Sur, Garí señala que Unidos Podemos no puede limitarse a "la mera renovación generacional de las élites y de sus métodos de comunicación en las redes sociales", sino que su objetivo pasa por "superar al PSOE y construir una nueva dirección política" en la formación morada. Su compañero de filas, el eurodiputado Miguel Urbán fue claro la pasada semana en expresar que los anticapitalistas quieren que el futuro número dos del partido sea de su corriente. "Si a mí me preguntaran, sería Teresa Rodríguez", declaró en La Sexta. Sin embargo, Rodríguez rechazó este lunes ser la aspirante: "No hay trenes que pasen y que yo espere. Me quedo aquí y cuando termine mi mandato volveré a mi trabajo y a mi militancia de base".
De momento, Errejón no ha avanzado si su actual equipo Recuperar la ilusión, con el que compite frente a pablistas y anticapitalistas en la consulta a las bases sobre el sistema de votación de Vistalegre II, se convertirá finalmente en una candidatura a la dirección. El secretario Político viene insistiendo en que su intención no es la de disputar el liderazgo a Iglesias pero quizá se vea obligado a formar parte (no a liderarla, porque "lo habría dicho") de una lista alternativa a la oficialista y poder así defender su proyecto de partido. Ello, en caso de que las "ideas" y las "caras" se voten finalmente de manera conjunta. A presentar esa candidatura le ha retado la cofundadora y responsable de Análisis Político de Podemos, Carolina Bescansa.
¿Mantendrá Iglesias a Errejón como 'número dos' o será relegado a otro nivel aun conservando la responsabilidad de "secretario Político"?
Preguntado al respecto y también sobre los planes de los anticapitalistas para relevarle, Errejón contestó este lunes: "Creo que se equivoca quien intente hacer a los inscritos de Podemos votar entre caras porque el sentir general mayoritario es que nos complementamos bien, que hacemos mejor el camino si lo hacemos juntos. No se trata de elegir entre caras, de dividir, juntos somos más fuertes y, para eso, hace falta más democracia y más proporcionalidad".
Por su parte, el secretario general, Pablo Iglesias, sostiene que "habría que estar loco para prescindir" de un perfil como el suyo. Pero lo que todavía está por ver es el puesto que Iglesias dará a Errejón en la nueva Ejecutiva morada que salga de Vistalegre II (del 10 al 12 de febrero). ¿Lo mantendrá como número dos o será relegado a otro nivel aun conservando la responsabilidad de "secretario Político"? Su permanencia al frente de la portavocía en el Congreso de los Diputados también es una incógnita.
Contra un programa "atrapalotodo"
En su artículo, titulado La izquierda y la política. El caso Unidos Podemos, Manuel Garí, advierte del "riesgo" de "ceñirse al único objetivo de atraer votos sin propuesta política mediante un programa ambiguo, 'atrapalotodo', típico del peronismo kichnerista". Se da la circunstancia de que el ideólogo del kirchnerismo, Ernest Laclau, es el referente intelectual de Errejón y sus colaboradores. De hecho, las tesis de los errejonistas consisten en "decirle a los que ya están que son los imprescindibles, y a los que faltan, que Podemos no se mira al ombligo". "No queremos reeditar viejos espacios políticos", subraya el sector moderado.
Así mismo, Garí afirma que la necesidad, a su juicio, de "abrir un nuevo ciclo de movilización social y política requiere, partiendo de la realidad actual, impulsar una política de alianzas en el seno de la izquierda favorable al cambio, en el seno de los movimientos sociales y entre ambos espacios". Por contra, los errejonistas siempre tratan de marcar distancia con la etiqueta "izquierda" y defienden que apostar por la movilización social debe ir siempre en equilibrio con el trabajo en las instituciones (parlamentos y ayuntamientos).