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Esto es lo que entregas a cambio de tener wifi gratis en el aeropuerto o el centro comercial

Tener internet gratis es un alivio cuando se necesita, pero nada es gratis. El usuario que se beneficia de esos datos lo paga, pero de otra manera que muchas veces ni imagina.

  • Vista general de un aeropuerto

No tener conexión a internet puede ser un problema, pero tenerlo gratis también puede generar quebraderos de cabeza, aunque muchos usuarios no lo sepan.

Cuando nos conectamos a una red gratuita de cualquier tipo, sobre las que son ofrecidas por establecimientos o entidades privadas, casi siempre se ha de aceptar una suerte de condiciones que son las que esconden lo que realmente 'paga' el usuario por conectarse.

En la mayoría de los casos la asunción de condiciones dan permiso para el envío de publicidad al correo del usuario. No hay que extrañarse si, días después de realizar esa conexión a la wifi del aeropuerto a la vuelta de vacaciones, se recibe una ingente lluvia de correos electrónicos de tinte claramente comercial.

“Debemos tener en cuenta que la información que proporcionamos al aceptar las condiciones de uso de la red, esas que nadie lee, detallan lo que va a hacer con los datos recopilados durante la sesión gratuita. Además de la integración en listas de publicidad obtienen un perfil muy detallado del tipo de cliente que eres para que esta sea más certera", asegura el hacker Alfonso Arjona.

Las conexiones gratuitas instalan, en ocasiones, cookies en el teléfono que transmiten por dónde se mueve físicamente el usuario y por dónde navega en internet

Es esta información la que se utiliza para, bien a través del correo, bien a través de Facebook -muchas de estas redes ofrecen la opción de registro a través de esta red social- enviar información comercial.

En el caso de que el registro se realice a través de Facebook la información que de nosotros tendrán será mucho más precisa que en el caso del correo electrónico.

Esto se debe a que las operaciones que se realizan en Facebook son mucho más que el simple envío de un correo electrónico. Se visitan perfiles que dan una idea de los gustos del usuario, se comentan determinadas noticias, se publican -en muchos casos- los lugares de veraneo o los restaurantes que se visitan... Toda esta información convierte al usuario, como ya hemos comentado anteriormente, en un producto muy definido para recibir publicidad que en muchos casos le va a interesar.

Otro de los riesgos que se corren al conectarse a una red gratuita es el ataque por parte de terceros, debido a que el sistema de seguridad que la protege es más frágil. "Las redes públicas no tienen las mismas medidas de protección, ni mucho menos, que las privadas, que funcionan de forma cifrada. Las redes públicas pueden ponernos en peligro. Tanto el administrador como alguno de los usuarios conectados pueden utilizar técnicas para robarnos información", asegura Félix Muñoz, Director General de InnoTec, empresa de seguridad del Grupo Entelgy.

Y es que algunas de estas conexiones wifi gratuitas instalan, sin que el usuario lo sepa, una cookie que transmitirá todo aquello que el usuario haga con el móvil, tal y como explica Arjona: "La instalación suele dejar una cookie de rastreo que se utiliza para mostrar publicidad relacionada con el sitio aunque ya hayamos abandonado el local. No hay que olvidar que un smartphone está prácticamente todo el tiempo transmitiendo datos, y que la configuración por defecto de muchos terminales y aplicaciones es la de descargar datos pesados cuando se está conectado a una wifi: los videos de Whatsapp, las actualizaciones del sistema operativo y aplicaciones, o comprobar si tenemos correo son las más habituales. Y ese tráfico de datos se puede analizar para obtener un perfil más preciso del usuario, para saber qué hace y cómo se mueve".

Esto permite conocer no solo los recorridos del usuario, tanto de forma física como virtual, sino también el teléfono que utiliza, si es de gama alta o baja, sus especificaciones técnicas y un largo etcétera de especificaciones de hardware del equipo.

Además, en algunos dispositivos, como es el caso de aquellos de la marca Apple, no es posible borrar la conexion automática cuando ya no tenemos acceso a esa red Wifi. Esto significa que el terminal "siempre estará buscando redes conocidas por donde quiera que estemos, y sabrán cuándo hemos vuelto a visitar un establecimiento o cuándo lo hemos abandonado y el tiempo medio que hemos estado en él", asegura Arjona.

Las conexiones gratuitas también pueden afectar a las conexiones bluetooth del teléfono

La mayoría de los usuarios no desconecta nunca el bluetooth, sobre todo porque este se conecta automáticamente al manos libres del coche, y es un engorro encenderlo cada vez que entramos en el vehículo. 

Si antes hemos estado conectados a una red gratuita, esas cookies que se instalan darán también fe del lugar en el que tenemos el vehículo aparcado, y en el futuro se le ofrecerá al usuario publicidad de vehículos de alquiler, parkings, etcétera.

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