El 'caso Emperador', el mayor golpe policial dado en España a la mafia china, sigue sorteando obstáculos cuatro años después de que se produjeran las primeras detenciones. François Leiser, un septuagenario belga señalado por la investigación como el presunto máximo responsable de una "organización internacional" dedicado a la evasión fiscal, ha accedido finalmente declarar en condición de investigado ante la Justicia española por su supuesta relación con la trama presuntamente encabezada por Gao Ping. Eso sí, lo hará desde Suiza, donde reside, según han confirmado a Vozpópuli fuentes judiciales. Hasta ahora, las autoridades de Berna habían rechazado actuar contra él y contra dos banqueros de Ginebra a los que el juez Fernando Andreu imputó casi al comienzo de las pesquisas y contra los que llegó a dictar órdenes internacionales de detención sin que éstas fueran ejecutadas por el país helvético.
De hecho, cuando Madrid solicitó actuar contra ellos, la Justicia del país centroeuropeo se limitó a tomarles declaración como testigos, sin adoptar ninguna medida cautelar sobre ellos. Y así han seguido hasta ahora. De hecho, la reciente decisión del presunto blanqueador de comparecer de manera "voluntaria" ha sido el primer movimiento en todos estos años en este sentido. Una novedad que ha sido comunicada recientemente a Anticorrupción, que aún no ha tomado la decisión de si desplazará hasta Suiza a alguno de los dos fiscales encargados de la investigación, José Grinda y Juan José Rosa, o si optará por interrogar a Leiser por videoconferencia, según señalan a este diario fuentes de este organismo.
Este septuagenario belga era conocido por los otros integrantes de la trama de blanqueo de la que supuestamente se valió la trama de Gao Ping como 'El Super' o 'El Jefe'. De hecho, es un viejo conocido de la Policía española que en 1977 ya le relacionó con una red de evasión fiscal desmantelada en España. Incluso, fue detenido por las Fuerzas de Seguridad de su país natal en 1986 por hechos similares. Desde entonces, había desaparecido de la escena o, al menos, no había vuelto a aparecer en investigaciones abiertas en nuestro país. Sin embargo, a finales de 2012 la 'Operación Emperador' le volvió a situar con un activo blanqueador dedicado a que empresarios y fortunas de toda Europa, incluida España, pudieran mover su dinero fuera del control del fisco de los diferentes estados.
Una comisión del 3%
Por su 'labor', presuntamente cobraba una comisión de entre el 2 y el 3% del total del dinero 'lavado'. Para ello contaba con la colaboración, entre otros, de un empleado del HSBC de Ginebra, Marc Pérez, señalado en los informes policiales como su "brazo ejecutor" y contra el que el juez Fernando Andreu dictó entonces una orden de detención, aunque Suiza tampoco ha actuado contra él. En estos cuatro años, la investigación sobre la mafia china ha ratificado el papel supuestamente clave que Leiser jugaba para Gao Ping, aunque también que entre ambos no había una relación directa ni de subordinación de uno hacia otro. De hecho, los informes policiales recalcan que cada uno de ellos tenía organizaciones independientes y que la del empresario chino era en realidad 'cliente' de la del ciudadano belga.
Informes policiales del 'caso Emperador' aseguran que la organización de Leiser intermedió entre la mafia china y acaudalados españoles con dinero en Suiza
Sus vínculos surgían porque este último necesitaba dinero en efectivo en España para hacérselo llegar a empresarios y acaudalados que tenían cuentas ocultas en Suiza y querían repatriarlo sin pagar a Hacienda. El empresario chino, por el contrario, lo tenía en nuestro país y quería sacarlo rumbo al gigante asiático de manera también opaca. Es el sistema de blanqueo conocido "compensación". A los primeros, los informes de la Policía los bautizó como "receptores". A Gao Ping y los suyos, como "donantes". Entre unos y otros, presuntamente se encontraban Leiser y otros dos personajes claves en el 'caso Emperador'. Por un lado, el empresario catalán Rafael Pallardó, con contactos con el presunto 'capo' chino. Por otro, Malka Maman, 'La Sobrina', una española de origen israelí a la que los investigadores adjudican el papel de 'representante' en España de la organización del ciudadano belga.
Ésta última era la que presuntamente hacía las entregas física de dinero a los "receptores" en bolsas de plástico de grandes almacenes. Luego éstos hacía transferencias de dinero desde sus cuentas en Suiza a los depósitos de los "donantes" en su país de origen o en cualquier paraíso fiscal. A unos y a otros, Leiser les cobraba supuestamente la preceptiva comisión. La 'Operación Emperador' sacó a la luz que al menos 41 de empresarios y personajes VIP españoles habían tenido tratos con el presunto 'blanqueador'. Muchos de ellos fueron citados por el juez Andreu para declarar como imputados. Entre ellos, una prima lejana del rey emérito, Juan Carlos I. Sin embargo, varios de ellos se escudaron en que habían traído el dinero para acogerse a la polémica amnistía fiscal de Cristóbal Montoro y el magistrado tuvo que levantar la acusación de blanqueo que pesaba sobre ellos. Otros, sin embargo, siguen encausados. La misma figura que tendrá Leiser cuando ahora declare desde Suiza.
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