Sí, el Blue Monday es el día más triste del año, según una fórmula matemática que establece el tercer lunes del año como el día más triste del año. Los factores que favorecen este fenómeno son las deudas navideñas, la motivación, el tiempo, y la necesidad de tomar decisiones entre otras variables.
Pero ¿Realmente existe el Blue Monday?, hemos hablado con María Fernández, la autora de 'El pequeño libro que hará grande tu vida'. Esta escritora y Coach Personal nos da las claves para afrontar el Blue Monday.
Realmente, ¿existe el Blue Monday?
Existe el estudio y tiene todo el sentido que el tercer lunes de enero sea un día un poco "bajito" porque la gente se ha quedado sin dinero después de las fiestas, sigue haciendo frío y lejos de haber cumplido sus propósitos siguen comiéndose el turrón que sobró de las navidades.
Pero no deja de ser un día de bajoncillo. Nada más. Si la persona por la que te sientes atraído te invita a cenar el 15 de enero seguramente ese día para ti será de todo menos el Blue Monday. Y si tu pareja te deja un 20 de junio con sol, y dinero en la cartera sufrirás igual.
¿No crees que decir que existe el Blue Monday hace que la gente se sugestione y piense que es el peor día sin haberlo tenido en cuenta?
¡Qué va! Es curioso saberlo y ya está. Es interesante ver cómo funcionamos.
Tú has podido tener cinco Blue Monday este año sin haberte dado cuenta y haberlos superado tan ricamente. Pero lo que no sabemos es que la tristeza y el recogimiento también tienen su función. Y un día "blue" como dicen los americanos también es necesario, para regenerarse emocionalmente, y escucharse. Todas las emociones tienen una función. Incluso las malas. Sólo hay que saber leerlas.
¿Cuáles son los tips para superar un día gris?
Tenemos dos formas de abordarlo: Usarlo como un momento de recogimiento que nos invite a la reflexión y a la introspección; o bien, poner al mal tiempo buena cara, y animarnos de la siguiente forma:
- Socializando. Los vínculos personales y el afecto son como una caricia en el alma. Hace que nos sintamos muy bien en muy poco tiempo.
- A través del contacto físico. Tenemos que aprender a pedir que nos mimen. Una caricia o un abrazo une y reconforta. Esta forma de contacto hace que liberemos dopamina y serotonina y que produzcamos oxitocina. Dos neurotransmisores y una hormona que nos proporcionan sensación de bienestar.
- Mimarse a uno mismo. Es bueno reclamar mimos, pero también saber dárnoslos a nosotros mismos. Para ello concédete aquello que necesites. Desde una cenita rica, unas flores frescas, un masaje o ir al spa, encenderte una vela perfumada y poner tu música favorita o prepararte un baño caliente.
- Reírse. Se ha observado que ver películas cómicas hace que nos recuperemos antes de ciertas enfermedades. La risa a carcajadas aumenta nuestra capacidad respiratoria, reduce la presión arterial, envía oxígeno a nuestros tejidos, influye sobre nuestro sistema hormonal, y estimula la producción de endorfinas.
- Moverse y nutrirse. Podemos revelarnos al Blue Monday y al hecho de no haber mantenido nuestros propósitos, haciendo todo lo contrario. Dedicarnos ese día a hacer un detox, comiendo alimentos alcalinos como fruta y verdura y practicando algo de deporte. Cuando termines el día lo que parecía un día perdido, se convertirá en un día ganado y te sentirás fenomenal contigo mismo.
- Dulce cura de sueño. Si nada de lo anterior nos ha funcionado también podemos aprovechar para descansar y ¡mañana será otro día! Irnos temprano a la cama y dormir un par de horas más hará que al día siguiente no sólo nos encontremos en plena forma física mental, sino que tendremos más humor y nos encontraremos más atractivos físicamente (ya que nuestra piel estará más oxigenada).
¿Hay días blue o días grises realmente? ¿No se puede pensar que si el día ha comenzado mal, es justo en ese momento cuando va a empezar a ir bien?
¡Por supuesto! Tu puedes empezar tu día cuando quieras. Como si decides cambiar el chip a las diez de la noche. Lo que nos sucede cuando "nos levantamos con el pie izquierdo" es que, por un motivo nimio, cambiamos nuestra predisposición hacia lo que nos pasa. Si tú tienes la convicción de que el día, al haber empezado mal, acabará de la misma forma, es porque tu cerebro ya está predispuesto y programado (lo has programado tú) para ver lo que no funciona.
El "día negro" sucede cuando nos "embuclamos" en uno o dos eventos negativos de ese día, y no salimos de ahí. (Ejemplo: se nos ha pinchado una rueda, nos han negado una propuesta de trabajo o se nos cayó el café en nuestra camisa nueva). Entonces, nuestra actitud genera y se obstina en que el día siga yendo mal. Discutimos con nuestro compañero de trabajo, mandamos un email desafortunado, o sencillamente, al estar de baja moral, nos pasan desapercibidas oportunidades que están delante de nuestros ojos.
¿Un día gris realmente es real o nos lo creamos en nuestra cabeza?
Todo vive en nuestra cabeza. No se trata de lo que pasa, sino de la interpretación que le damos. Nosotros tenemos la capacidad de transformar eventos aparentemente negativos en positivos. O, al menos, de darle una visión positiva (que siempre la hay).
Cada adversidad guarda la semilla de algo bueno y bello. Tenemos que buscar la contrapartida escondida en las dificultades. La película "Belleza oculta" aborda este tema con una circunstancia bastante traumática.
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