En los últimos meses, las alertas por enfermedades infecciosas no han hecho más que crecer y sembrar el temor en España. Tras sufrir la pandemia del covid-19, la población se encuentra más alerta que nunca ante este tipo de patologías, y sigue atentamente los comunicados de las autoridades sanitarias, pero, ¿a qué se debe este repunte de casos? Los científicos se muestran preocupados ante esta nueva situación, en la que es sencillo encontrar un punto en común entre los distintos virus: Crimea, Lyme, Dengue o Nilo, todos ellos son provocados por la picadura de distintos insectos, como garrapatas o mosquitos.
El motivo de la proliferación de estas enfermedades infecciosas provocadas por insectos es, según expertos y científicos, el cambio climático. El aumento generalizado de las temperaturas propulsa las enfermedades transmitidas por vectores en España, donde parecían quedar atrás este tipo de preocupaciones. Ahora, miles de personas se ven afectadas: Sevilla sale a las calles para pedir ayuda tras el fallecimiento de varias personas por la fiebre del Nilo, y el primer caso de viruela del mono en el norte de España también ponía alerta a las autoridades.
Aumenta la preocupación
"Tenemos todas las papeletas para que nos toque una lotería que no queremos que nos toque", señala Javier Membrillo, vicepresidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc). Así, las autoridades tratan de no alarmar a la población, siempre sin dejar de mostrar una "preocupación sana y constructiva". La mayoría de estas patologías y contagios surgen en el extranjero. Países como Cuba o la República Democrática del Congo sufren una oleada de contagios, y a todo esto se suma una complicación extra: el aumento de desplazamientos internacionales.
Con el abaratamiento de los vuelos y el transporte internacional, viajar ya no es un lujo. Esto, que a primera vista tan solo conlleva ventajas, también complica este tipo de situaciones. Personas contagiadas de distintas partes del mundo pueden expandir y acelerar la tasa de contagios alrededor del globo.
La Fiebre de Oropouche
El grupo Greenpeace habla de España como uno de los países del mundo más afectados por la crisis climática. La fiebre de Oropouche ha sido la última en engrosar la lista. Los doce primeros casos detectados en el país provienen de Cuba, donde ya hay más de 7.700 personas infectadas.
A pesar de que las autoridades afirman que hasta ahora no había generado grandes focos de contagio, hay que mantenerse alerta, ya que lo mismo ocurría con el Zika. "Parecía un virus banal, hasta que de repente, cuando se extendió tantísimo en 2016, se vieron los casos de malformaciones neurológicas en los fetos", rememora Fernando de la Calle, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital La Paz-Carlos III de Madrid.
Con el cambio climático, la probabilidad de que estas enfermedades acaben siendo endémicas es mucho mayor. En 2023 hubo 615 sospechas de dengue en todas las comunidades, de las que 398 fueron confirmadas. Además, 24 casos de zika fueron importados de doce comunidades distintas, han surgido 15 casos de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo desde 2016 y se ha alcanzado el máximo histórico de chikunguya, con 82 casos confirmados.
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