El futuro inmediato del PSOE está muy presente en las conversaciones de la dirección de Ciudadanos. El desenlace de las primarias socialistas que enfrentan a Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López ya está siendo objeto de los primeros análisis en la formación naranja, incluso antes de saberse quién relevará a la gestora en el timón de Ferraz. La votación tendrá lugar el próximo 21 de mayo. Desde el partido de Albert Rivera ven más favorable a sus intereses un escenario concreto: la victoria de Pedro Sánchez.
Un triunfo del sanchismo daría a Ciudadanos la oportunidad de "ocupar un espacio en el centro izquierda español que rehúye la podemización", apuntan fuentes parlamentarias de C's. Un espacio integrado en la actualidad por algo más de un millón de votantes socialistas entre los 5,4 millones que apostaron por el propio Sánchez en las generales del pasado 26 de junio. Esa cifra, 1.192.000 electores, no escapa a la cúpula naranja, que buscará atraer el mayor número de apoyos de tal procedencia, apuntan las fuentes citadas.
Esos 1,2 millones de votantes son el centro del PSOE, su versión más moderada, la que corresponde con aquellos que se ubican en el 5 de una escala ideológica entre 0 y 10 (siendo 0 extrema izquierda y 10 extrema derecha), según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), conocido este martes. En la dirección naranja, señalan las fuentes citadas, ha generado especial sorpresa la manera en que Sánchez se ha ido erigiendo en un candidato outsider (ajeno) a la secretaría general del PSOE, como si fuera "el perfecto candidato inmaculado para las bases" socialistas, cuando ha sido él quien ha estado al frente de Ferraz hasta hace sólo siete meses. Y es que en la formación naranja ya no ven tan cercano a aquel líder socialista con el que firmaron un acuerdo de investidura, el famoso Pacto del Abrazo, en febrero de 2016.
En este contexto, las mismas fuentes parlamentarias niegan que el giro liberal de Ciudadanos, con su abandono de la socialdemocracia en el último Congreso del partido, sea un inconveniente para sumar a ese votante moderado del PSOE. Más bien al contrario: tales fuentes creen que ello supone un aliciente más justo cuando la socialdemocracia europea atraviesa su peor momento en décadas. En este sentido, remiten a lo ocurrido en Francia con la victoria del liberal Emmanuel Macron (En Marcha), exministro del Gobierno de François Hollande (PS), y su capacidad para sumar a su proyecto a pesos pesados del socialismo francés como el exprimer ministro Manuel Valls.
La dirección naranja ve con sorpresa la manera en que Sánchez se ha ido erigiendo en un candidato 'outsider' para las bases socialistas
En el último sondeo del CIS, donde Ciudadanos experimenta la mayor subida entre los principales partidos (gana 2,5 puntos con respecto a enero), la formación naranja ya araña sufragios al PSOE, aunque en menor medida que a Podemos, al que arrebata voto regeneracionista, y al PP, debilitado por la corrupción (el sondeo coincidió con la dimisión del expresidente de Murcia Pedro Antonio Sánchez por la presión de Ciudadanos).
El partido de Rivera no captó en los últimos meses más votantes por el centroizquierda porque los socialistas también crecieron 1,3 puntos en intención de voto, volviendo a situarse como segunda fuerza política por delante de la organización de Pablo Iglesias. Una mejora que se produce pese a la situación de interinidad que vive el partido, con la Comisión gestora, dirigida por Javier Fernández, todavía a los mandos. Mientras la gestora y Susana Díaz celebraron la "remontada clara y sostenida" del PSOE en la estudio del CIS, el exlíder socialista cuestionó, en cambio, que el respaldo del electorado siga siendo inferior al 20% (un 19,9% marcó el barómetro), cuando el apoyo fue del 22,63% en los comicios del 26-J, es decir, antes de la abstención socialista que permitió la investidura de Mariano Rajoy.
Una "oposición útil"
Fue precisamente el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, muy cercano a Díaz, quien atribuyó la subida de su partido en el CIS a la "oposición útil, pendiente de los problemas de los ciudadanos" que los socialistas están realizando en el Congreso de los Diputados y en el Senado. Un mensaje lanzado en contraposición a la actitud de Podemos y su anunciada moción de censura contra Rajoy pese a carecer de apoyos parlamentarios suficientes. Por su parte, Pedro Sánchez ha rechazado una moción de censura en este momento porque, a su juicio, "no hay alternativa de gobierno". Sin embargo, ha dejado la puerta abierta a tal iniciativa en un futuro próximo, esto es, en caso de salir elegido secretario general del PSOE por segunda vez.
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