Seguir hablando de la pandemia después de un año y medio se ha convertido en algo tedioso. Pero ha cambiado tanto nuestros hábitos de vida que a veces nos seguimos sorprendiendo de ello. Hemos incorporado a nuestro lenguaje términos como ocio nocturno (cuando de toda la vida han sido garitos, bares de copas o discotecas), incidencia o toque de queda. Hablamos de todas estas cosas con la más absoluta normalidad.
Aparte de transformaciones en el lenguaje y en la configuración de nuestra concepción del mundo, se han producido cambios en nuestros hábitos. Uno de ellos tiene que ver con el mundo del deporte y la actividad física. El cierre de los gimnasios y el miedo a los espacios cerrados, unido a la la necesidad de moverse y de aire libre derivado de los confinamientos, ha provocado un aumento de los deportes al aire libre, como el montañismo, el ciclismo, el senderismo o la escalada.
"Adicción" al deporte
Wikiloc, una aplicación que permite almacenar y compartir rutas al aire libre en cualquier tipo de modalidad (ciclismo de montaña y de carretera, senderismo, running, alpinismo, todoterreno, canoa...), publicó que durante el verano de 2020 los usuarios de su aplicación se dispararon hasta en un 69%, un reflejo concreto de cómo el confinamiento cambió los hábitos deportivos.
De este año todavía no han publicado datos, pero los expertos confirman que la tendencia se ha mantenido. Y aunque es muy probable que la afición vaya disminuyendo con el paso del tiempo, un porcentaje bastante alto ya no se "desenganchará". Sergio Lucas, ciclista en categoría M50, licenciado en la Federación Madrileña de Ciclismo y en Dirección Deportiva Nivel II en ciclismo, afirma en una conversación con Vozpópuli que confía en que la mayoría continúe practicando deporte. "La práctica del deporte es adictiva, te hace sentir mucho mejor y muchas personas haciendo deporte socializan más, mejorarán su forma y estado físico en general, incluso tendrán su mente mucho más despejada" analiza.
Las federaciones y asociaciones deportivas confirman que durante el último año y medio se ha producido un aumento importante de los deportes al aire libre. Lo demuestra el propio Sergio Lucas, que afirma que "las carreteras que conducen a los puertos más típicos están inundadas de ciclistas". De hecho, señala que ese aumento se nota en la escasez de bicicletas y de suministros relacionados. Y si le preguntas sobre si la saturación puede suponer un problema responde que "es solo una cuestión de educación vial y respeto".
Comparte una opinión parecida Pere Guardiola i Llinares, miembro del comité directivo del centro de senderismo Club Esportiu Sendes i Muntanyes La Vila Joiosa, en Alicante. "Es más que evidente que mucha más gente ha optado por el deporte del senderismo" informa a Vozpópuli. En cambio, él sí que ve algunas desventajas en la masificación de este deporte, porque hay gente con "no muy buena actitud respecto al respeto" que se le debe a las zonas donde se practica este deporte.
Licencias federativas
Uno de los asuntos que sirve como guía para estudiar la participación en ciertos deportes es el número de afiliados a las federaciones. Guardiola i Llinares confirma que en los casi dos años de pandemia han aumentado considerablemente las licencias federativas de montañismo. Es una señal muy positiva porque federarse implica un compromiso mayor.
En cambio, Lucas discrepa con él en este punto. Considera que el tema de los federados en un asunto a mejorar, porque "el aumento de los practicantes de ciclismo no es directamente proporcional al aumento de las licencias federativas". Denuncia que "hay mucho desconocimiento en general sobre la utilidad de una licencia" y considera que todo el mundo debería circular en posesión de una.
En primera persona
Andrea Sanz es una de esas personas que ha comenzado a practicar con regularidad un deporte al aire libre. "A mí me gustaba el campo y pasear por la naturaleza, pero después del confinamiento me he aficionado de verdad al senderismo" explica a Vozpópuli. Empezó el verano pasado a practicar este tipo de actividad porque necesitaba "despejarse del estrés de estar encerrada en casa". Y le gustó tanto que ahora hace rutas de cierto nivel. "Yo no sé cómo serían los caminos antes, pero ahora los veo bastante concurridos, algo que me sorprende porque no me lo esperaba".
En el otro lado tenemos a Jesús Abad, aficionado al deporte al aire libre desde antes de la pandemia. Él está especializado en la marcha, donde considera que no ha habido un especial aumento de los aficionados porque "requiere cierto nivel de preparación y guía". Donde sí lo ha habido, bajo su punto de vista, es en el running. "De hecho, los días que podíamos salir, lo que más se veía era a gente corriendo" afirma. Y aunque a nivel federativo todavía no se ha producido un gran cambio, confía en que poco a poco se vaya notando la afición por el deporte.
Como Andrea, otras muchas personas han encontrado en los deportes al aire libre una oportunidad de hacer ejercicio sin el miedo a la propagación del coronavirus. Y los que ya disfrutaban de todas las ventajas de este tipo de actividad se alegran de que cada vez haya más gente "enganchada" que comparta sus aficiones.
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