El Arzobispado de Santiago ha negado la validez de las mismas que la única española miembro de la Asociación de Mujeres Presbíteras Católicas Romanas, Cristina Moreira, asegura ofrecer en la comunidad Home Novo en A Coruña.
En declaraciones a 'La Voz de Galicia', la mujer aseguró que el derecho canónico no le impide oficiar estas misas a pesar de que la Iglesia la excomulgó después de ser ordenada presbítera.
En respuesta a sus manifestaciones, el Arzobispado de Santiago asegura que su ordenación es "ilícita e inválida". "Por lo que ni ella ni los fieles que la siguen celebran válidamente los sacramentos ni están en comunión con la Iglesia Católica", añade.
"Las mujeres no pueden ser sacerdotes porque el mismo Cristo, que instituyó el Sacramento, determinó que fueran varones quienes ejerzan este ministerio"
En este sentido, indica que la Iglesia "es un Misterio de comunión por voluntad del Padre, realizado en la misión del Hijo y actualizado por el la Acción del Espíritu Santo". "Desde el principio Cristo entrega su cuerpo y sangre a los Doce, como representantes suyos dentro del pueblo de la Nueva Alianza", apostilla en un comunicado.
Descartado el sacerdocio femenino
En él, añade también que la presidencia de la celebración sacramental "no es, pues, un ministerio que Cristo haya entregado a las mujeres". Por otra parte, indica que el Papa Juan Pablo II "descartó toda posibilidad de debate dentro de la Iglesia sobre la posibilidad de aceptar el sacerdocio femenino".
"Señaló que las mujeres no pueden ser sacerdotes porque el mismo Cristo, que instituyó el Sacramento, determinó que fueran varones quienes ejerzan este ministerio". "Lo cual no significa que la mujer sea una parte fundamental en una Iglesia, toda ella ministerial en virtud del sacramento del bautismo", explica.
También se remite a la carta apostólica 'Ordinatio Sacerdotalis' en la que, según sostiene, Juan Pablo II "explica claramente que la ordenación de mujeres no es ni será permitida porque la Iglesia no tiene de ninguna manera la facultad de darle a las mujeres la ordenación sacerdotal y esta sentencia debe ser considerada de modo definitivo por todos los fieles de la Iglesia", concluye.